Santa Marta guarda el postre para La Cena
El imponente conjunto escultórico de Víctor de los Ríos cierra la procesión central del Jueves Santo
La calle Ancha es un hervidero de público desde una hora antes de que comience el cortejo. Pasa todos los años. Santa Marta y La Sagrada Cena concita pasiones, justo en uno de los pocos conjuntos escultóricos que no pujan a hombros los miembros de la hermandad.
No por ello la procesión deja de guardar tintes de singulares. Como la aportación del la Sección Musical de Jesús Divino Obrero y sus peculiares gaitas, que se adueñarán de la calle más hacia el fin de semana.
Por eso no han faltado las discusiones en las primeras filas de espectadores. Porque se va acercando la hora de Genarín y hay discípulos suyos que ya van calentando el panorama.
La Unción en Betania, la Casa de Betania, el Lavatorio y La Sagrada Cena componen el cartel de pasoso que peregrinan ya por os alrededores de la Catedral. Se han levantado ráfagas de viento, y van bajando los termómetros pero aún así el bulicio sigue siendo tobale.