SEMANA SANTA EN LEÓN
García Rioja glosa en la Ronda Lírico Pasional 30 años de Desenclavo
El mantenedor realiza un recorrido poético e histórico por la trayectoria de la cita literaria a la que puso nombre Luis Pastrana
Las voces y la música de Cantarte han sido un preludio sensacional para la Ronda Lírico Pasional que este año ha corrido a cargo de Carlos García Rioja, célebre y profundo conocedor de la Semana Santa que ha glosado los 30 años de historia de la Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo y los principales hitos de la manifestación cultural y literaria.
"En esta noche estrellada del ecuador procesional ─solo nos restan ya cuatro jornadas santas─ sigamos los pasos de aquellos primeros 151 hermanos del Desenclavo como lo hicieron entonces: atravesando San Pelayo en busca de la catedral. Y en ese viaje que les propongo al pasado, rememorémoslo «conscientes de que vivir de recuerdos es vivir, y quien no tiene recuerdos, no ha vivido nada». Palabra del pregonero Julio Saurina, a quien la pandemia le alejó por dos veces este atril, pero le recompensó con la cruz de guía de la presente Semana. Semana que bautizara «de diez días» el también pregonero y mantenedor ─como hecho inédito, en una misma anualidad─ Jorge Revenga.", rememoró para empezar.
En San Pelayo hizo vista atrás: "Estamos en 1948 y la fuente y los bancos de Zuloaga viven su última primavera en la plaza de Regla. Es Lunes Santo y en la catedral está entrando la novísima procesión del Pregón para celebrar, en su interior, el sermón homónimo. Con esa misma pretensión, hace hoy tres décadas, el primer cortejo en el que participó el Desenclavo hizo estación ante esta fachada para escuchar la docta palabra del inolvidable Antonio Viñayo, quien se convertiría un lustro más tarde en mantenedor de esta ronda que nos concita y en Hermano Mayor Honorario de la penitencial".
"De no haber sido por la incursión de la pandemia, y sus terribles consecuencias, hoy estaríamos celebrando la trigésima edición de una ronda que, como decimos, no salió a la calle ni en 2020 ni en 2021. Tampoco lo hizo, aunque por motivos bien diferentes, en un inédito Miércoles Santo ─el de 2019─ en el que la lluvia obligó a que Laura Cordero nos invitase a imaginar los rincones previstos, debiéndonos cobijar en el siempre solícito Colegio Leonés. Más suerte tuvo en su día Manuel Jáñez, a quien las nubes respetaron in extremis, tal vez por tratarse del único mantenedor que, además, ha sido cartelista y autor del sermón del acto extraordinario del Desenclavo, entre otras muchas cosas como hermano de la penitencial", recordó en Santo Martino.
Para el cierre dejó el punto entrañable: "Después de repasar treinta años con nombres y apellidos ─disculpen posibles e involuntarias omisiones─, me van a permitir añadir el último, el de quien ocupaba el cargo de vicario general de la diócesis en la fundación de la penitencial, el añorado Antonio Trobajo. El Miércoles Santo de hace tres años, el del confinamiento, a estas mismas horas, la adelantada noticia de su fallecimiento corría como la pólvora entre los papones, aunque su último aliento se mantuviese aún durante dos jornadas más. Por ello, a su memoria y a la de cuantos hermanos y hermanas de púrpura y negro ya están con Cristo Desenclavado, vayan estas últimas palabras tomadas precisamente de su irrepetible pregón de la Semana Santa de León de 1999: vale más encender una vela que maldecir las tinieblas".