SEMANA SANTA EN LEÓN
La Soledad estaba solo en el nombre
La procesión de Jesús Divino Obrero antecede a la gran jornada de este Domingo de Resurrección, el día grande para la hermandad del Ejido
Tuvo que esperar un rato a las puertas del Palacio Episcopal la Santísima Cruz Esperanza de la Vida porque aún no se habían apagado los ecos del paso del Hombre Nuevo del Sepulcro. Pero arrancó briosa a los sones de la Agrupación Musical de Las Siete Palabras cuando enfiló la subida, ya ganado el favor del público que venía de resaca de la procesión anterior.
El Cristo de la Paz y la Misericordia en su Camino al Sepulcro encontró la evolvente musical del Santo Cristo de la Bienaventuranza, también con 'Alma de Dios'. Pegadito a él procesionó San Juan, que el año pasado se quedó fuera de la procesión por la imposibilidad de encontrar suficiente personal para la puja. Tantas fuerzas sobraron este año que hubo momentos de baile del paso.
Una buena tanda de papones y paponas de filas después, llegaron Las Tres Marías. Lo hicieron acompañadas de un buen número de manolas y a los sones de la Sección Musical de la Hermandad. Se cerró el cortejo y se acabó el cuento hasta el día siguiente. Ese es día grande.