Peregrino de la Pasión
La humildad del papón Julio Suarina ilumina la ilusión de Activos y Felices
«Conservemos la tradición, vieja y nueva. Hagamos de lo nuestro bandera y encontremos siempre, entre el silencio, la paz y la reflexión. Razones para vivir por esta pasión». Así concluyó anoche Julio Saurina su conferencia en el Palacio del Conde Luna para Activos y Felices. «Yo sólo soy un peregrino de la Pasión, de esta nuestra pasión. No soy maestro de nada, pero sí aprendiz de todo».
Saurina pronunció un emotivo discurso «con la humildad de un papón que ha tenido la fortuna de expresar con palabras en atriles y parroquias, vivencias y emociones. Soy nazareno, soy mozo del Mercado y fui criado en la fe entre dos barrios», señaló tras agradecer el nuevo tiempo tras la pandemia y recordar a quienes en ella se fueron.
El que fuera pregonero de la Semana Santa de León el año pasado se declaró «creyente de Dios y de los hombres. Como mi admirado San Agustín, creo para entender». Así que, con los «mimbres del camino recorrido», dedicó sus palabras a «las mujeres, hombres y niños que hacen grande nuestra Semana Santa. A las cofradías y hermandades que mantienen viva la tradición, dispuestos a entregar a las generaciones venideras el legado que recibieron». Porque, recordó, «la Semana Santa trasciende el hecho religioso, principio y origen, para convertirse en la fiesta más popular y sentida de nuestro querido León».