Estos son los locales donde se puede jugar a las chapas en León por Semana Santa
En la provincia hay 31 establecimientos autorizados para el juego, mientras la ‘procesión’ del pellejero presenta este año novedades
León es la provincia donde más locales ha autorizado la Junta para jugar a las chapas. DL
Los días grandes de la Semana Santa leonesa tienen su cara y su cruz en las devociones. En las espirituales y en las terrenales. Se quiera o no, los días grandes de Pasión miran con un ojo a los eventos procesionales y religiosos y con otro a las tradiciones menos religiosas, más paganas o más gamberras. Pero no menos multitudinarias.
La Semana Santa tiene en León la cruz, o la cara, de las tradicionales chapas. Y las ceremonias que acompañan a la memoria de Genarín, y su cofradía quizá no piadosa, pero sin duda con miles de seguidores.
En el caso del ‘santo’ pellejero las novedades urbanísticas del entorno de la muralla de León imponen este año acotamientos y propuestas tecnológicas. Por ejemplo, el rito del ascenso a la muralla ante la que Genarín fue arrollado por el camión de la basura, la Bonifacia, se proyectará este año desde una gran pantalla que se colocará en las escaleras del Archivo Histórico, en el entorno de Puerta Castillo. Se trata de evitar los riesgos de las aglomeraciones en los fosos que coronan hoy la cimentación de los cubos.
El hermano colgador realizará el acto de la ofrenda, que se proyectará en la gran pantalla habilitada en la antigua cárcel. La marcha partirá de Puerta Moneda sobre la media noche. Más o menos, como es costumbre.
Las chapas
También en la tradición, con no pocos devotos pero desde luego fuera de los circuitos religiosos de la Pasión, se encuentra la tradición de las chapas. Durante mucho tiempo prohibidas y perseguidas, hoy autorizadas administrativamente por la Junta de Castilla y León.
León es la provincia de la Comunidad que cuenta con mayor tradición, y también en este año con mayor número de establecimientos autorizados. Un total de 31. Un juego que, tanto en épocas regladas como sobre todo en las que estaba prohibido, mueve cantidades millonarias en apuestas. Su origen está, según la tradición, en el sorteo que hicieron los soldados romanos por la túnica de Jesucristo antes de su crucifixión. Los jugadores se reúnen en un corro que dirige el barateo, y apuestan en el suelo para adivinar
Se lanzan dos monedas (perras gordas) y se apuesta si quedan de caras o cruces. Si cada una queda en una posición, se repite la jugada. La normativa actual limita las apuestas a dinero líquido, y no acepta bienes muebles o inmuebles.