El Papa pide paz basada en «verdad, libertad, justicia y amor»
Como dijo Juan XXIII
El papa Juan Pablo II pidió ayer para el mundo durante la misa de Ramos una paz basada en «verdad, libertad, justicia y amor», al recordar el sufrimiento causado por los conflictos e
Al presidir ayer en la Plaza de San Pedro del Vaticano la misa del Domingo de Ramos, que coincide con la Jornada Mundial de la Juventud que celebra la Iglesia católica, el Pontífice pidió de nuevo a los jóvenes que sean «centinelas de la paz», un colectivo que precisamente ha tomado las riendas de la solidaridad y la búsqueda de la paz durante el conflicto bélico de Irak. «Verdad, libertad, justicia y amor son los cuatro pilares sobre los que es posible construir la paz verdadera», dijo el Santo Padre al recordar el contenido de la encíclica Pacem in Terris del beato Juan XXIII. «Os hago entrega a todos vosotros, jóvenes del mundo, de este histórico mensaje, hoy más actual que nunca», dijo mientras insistía en la necesidad de meditar sobre él y ponerlo en práctica. También les pidió que demuestren «solidaridad fraterna» con los jóvenes que sufren la violencia y la guerra «en Irak, en Tierra Santa y en otras partes del mundo». Cerca de 40.000 personas llenaban la Plaza de San Pedro para participar en la tradicional procesión de Ramos, que da inicio a las celebraciones de la Semana de Pascua. Fieles de diversas confesiones hicieron un llamamiento a favor de la paz en diferentes idiomas, entre ellos el árabe y el español. Tras el rezo del Angelus que presidió el papa Wojtyla, un grupo de jóvenes procedentes de Toronto (Canadá), ciudad en donde se celebró la última Jornada Mundial de la Juventud el pasado año, entregaron una gran cruz de madera que presidió aquel evento a coetáneos procedentes de las diversas diócesis de Alemania. El próximo encuentro mundial de jóvenes tendrá lugar en Colonia en 2004. Por ello desde Roma la cruz realizará un largo peregrinaje y será portada a través de diversos países de Europa central y oriental hasta llegar a su destino final. El Papa, que aparecía con aspecto fatigado al final de la larga celebración, saludó en inglés, francés, alemán y español a los jóvenes presentes en la ceremonia y les animó a acudir a la cita en la ciudad alemana el próximo año. El acontecimiento, como ya es habitual cada, también fue seguido de forma multitudinaria por todas las cadenas de televisión, cuyos informativos se hicieron eco durante todo el día de la exigencia de Juan Pablo II.