La cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno hace más internacional a la Semana Santa
Esquila tambor y clarín. Durante toda la noche, la Ronda de Dulce Nombre ha recorrido la ciudad para llamar a todos los hermanos a la procesión de Los Pasos. «Levantaos hermanitos de Jesús que ya es hora...». Una madrugada larga para una de las cofradías más antiguas de la ciudad. Viernes Santo. Siete y media de la mañana. Capilla de Santa Nonia. Más de cuartro mil hermanos esperan ya el grito de ¡Capillos abajo! y ¡buena puja hermanos! para iniciar el largo cortejo de luto. Un millar de braceros bajo los trece pasos de la cofradía arrancan para embocar ya las angostas calles del viejo León. Cuando el reloj se acerque a las diez de la mañana, todo estará preparado en la plaza Mayor para el tradicional Encuentro: San Juan y La Dolorosa se fundirán con el abrazo de sus seises y el palmeo de sus hermanos. Una venia majestuosa para honrar a la Virgen. Tras el momento, el baile de los trece pasos al son de todas las bandas. Este año, además, Dulce Nombre ha recuperado la tradición del sermón para el Encuentro. Antes de que la Virgen llegue al corazón del Húmedo, los miles de espectadores podrán escuchar palabras de pasión, una homilía a cargo del sacerdote Manuel González Andrés. La procesión sigue. Hasta el descanso de San Isidoro. Un almuerzo para los papones: limonada, bacalao, tortillas, torreznos... fuerzas para seguir recorriendo la ciudad hasta más allá de las tres de la tarde. Todos volverán a esa hora a Santa Nonia. La procesión de las Siete Palabras toma el relevo. A las 17.00 horas dará comienzo el Sermón en la iglesia de San Marcelo para dar paso a continuación al cortejo. Hermanos a caballo aportan aún más solemnidad a los momentos de las últimas palabras de Cristo antes de morir en la Cruz. También participan en el cortejo la Guardia Civil con uniformes de gala y miembros de otras cofradías homónimas del resto de España. Este año la cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz incorpora un nuevo paso: el quinto, que lleva por nombre, la Quinta Palabra: «Tengo Sed». Supera la tonelada de peso y será portado por 92 braceros. También sacará esta tarde a la calle un nuevo guión. La jornada de Viernes Santo se cierra con la procesión del Santo Entierro. Como estamos ante un año impar, organiza el cortejo Minerva y Veracruz. Partirá a las 19.00 horas del convento de las Carbajalas. Estrena los 16 faroles que preceden a los pasos y los hacheros del Cristo del Desenclavo. También varios tronos contarán con nuevas parrillas. Cuando la procesión llegue ya de noche a la altura de la basílica de San Isidoro, la Corporación municipal pujará durante unos metros la imagen de la Soledad, la Virgen Guapa, como se conoce: una tradición secular. A media noche, con las fuerzas ya en su punto final de los papones, la procesión regresará a la plaza del Grano. El Lignum Crucis, Santo Cristo de la Agonía, Cristo del Desenclavo, Descendimiento, la Piedad, Virgen de la Amargura, Santo Sepulcro, San Juan y la Soledad se recogerán en silencio. Minerva no volverá a organizar el Entierro hasta el 2005.