Diario de León

Los leoneses salieron a la calle en el primer día de la Semana Santa para aclamar a su virgen

Miles de fieles demuestran su pasión al paso de La Dolorosa

Velas, repique de tambores y La Salve acompañaron el recorrido de la procesión

Las manolas que acompañan las procesiones son uno de los emblemas más característicos de estos días

Las manolas que acompañan las procesiones son uno de los emblemas más característicos de estos días

Publicado por
Ana Gil - león
León

Creado:

Actualizado:

Miles de personas se congregaban ayer en la leonesa plaza del Grano para ver la salida de la Dolorosa de la iglesia del Mercado, justo un año después y a la misma hora que la última vez que fue procesionada. Pasaban pocos minutos de las ocho de la tarde cuando los presentes pudieron contemplar el comienzo de la primera procesión de la Pasión, la esperada Dolorosa se hacía paso entre los curiosos al ritmo de los intensos repiques de campanas. La también conocida como «La Antigua» despertaba el asombro y el interés de los apasionados de la Semana Santa y el alboroto de la espera dejaba paso al silencio de la admiración por la hermosa talla. Tan sólo unos pocos pasos y la virgen entraba, a hombros de los cerca de sesenta braceros, en el convento de las Carbajalas para que las monjas le cantaran La Salve en el interior, un espectáculo musical del que también pudieron disfrutar quienes se quedaron a las puertas del recinto gracias a unos altavoces instalados en el exterior. Silencio, caras serias y reflexivas y vela en mano era la estampa más repetida en cada uno de los rincones de las angostas calles del casco antiguo de la ciudad por las que pasó La Dolorosa. Los braceros, a cara descubierta como manda la tradición, mecen a la Virgen vestidos con riguroso traje oscuro, camisa blanca y corbata. Un sonido muy característico El paso de las diferentes cofradías, intercalado por un largo cortejo de devotos cuyas velas iluminaban ya la caída de la noche, iba acompañado por el sonido característico de estos días, el fuerte repique de tambores y el sonido de las trompetas que anunciaba la llegada de La Virgen, vestida con su manto de grana y oro y escoltada por varios sacerdotes. El paso continuó con su tradicional recorrido hasta la llegada de la plaza de la Catedral, calle Ancha, plaza de San Marcelo y Santo Domingo, que albergó uno de los momentos más esperados del Viernes de Dolores. De nuevo el cántico de La Salve, con estrofas intercaladas entre los braceros y los numerosos fieles, Continúa el lento caminar de La Dolorosa para terminar, de nuevo, en el punto de partida. La plaza del Grano volverá a ser punto de encuentro el año que viene en la tradicional cita anual con la Dolorosa.

tracking