Jesús se pasea a lomos de un borrico

Uno de los momentos más destacados de la Semana Santa se produce con la aparición en las calles leonesas de la procesión de las Palmas, también conocida como de la Borriquilla puesto que el único paso que se procesiona representa la entrada de Jesús en Jerusalén montado a lomos del emblemático animal. Representa uno de los momentos de máximo jubilo y talante animoso de toda la vida de Cristo. En el ámbito de los sefarditas la montura de un asno era concebida como algo digno y noble. La profetisa Débora les denomina como «los que cabalgáis en blancas asnas». Por contra el caballo era considerado algo profano pues se entendía que era la montura oficial del enemigo. Todos los gestos de los asistentes al cortejo durante la presencia del Maestro son de júbilo y veneración con la colocación de vestidos y telas durante el trayecto. Los más fervorosos desgajaron de las palmeras datileras sus ramas para recibir al Señor con tradicionales palmas, símbolo de la victoria y alegoría de la fecundidad. Otras asistentes portaban ramas de olivo con sentido festivo y manifestación de paz al igual que sucede en los relatos del Arca de Noe con la paloma y la rama de olivo en el pico. El mismo cariz se adopta en las culturas clásicas donde se describen los cortejos triunfales con la presencia del olivo por parte de sus victoriosos participantes. El Evangelista Mateo cita la escena refiriéndose al profeta Zacarías al hablar de un rey mesiánico entrando en Jerusalén a lomos de una montura, reconociéndolo como «hijo de una acémila». Del mismo modo el relato de la monja gallega Eteria habla de una celebración el Domingo de Ramos, siendo un procesión conmemorativa que partía de una basílica denominada Inbomón, en las cercanías de Betfagé. La talla procesionada en la capital leonesa es una obra de serie con escaso valor escultórica siendo realizada en 1943. El cortejo presenta la particularidad de la ostentación oficial por parte de la corporación municipal, caso único en León con la salvedad del cortejo del Santo Entierro que se lleva a cabo durante la noche del Viernes Santo. De tal forma la participación del Ayuntamiento es un símbolo «en forma de ciudad» todo ello precedido del clarín y el tambor. Existen otras procesiones de las «palmas» con un carácter más intimista y reservado organizadas por distintas cofradías. Jesús Sacramentado en el claustro de San Isidoro, hermandades de Angustias y Jesús, Minerva y Vera Cruz y en la iglesia de San Francisco de la Vega a través de la cofradía de El Perdón. Virgen de los Reyes Una de las novedades más destacadas dentro de los desfiles procesionales del presente año corresponde a la fundación de la Asociación Cultural Virgen de los Reyes de León, inscrita en el Registro de Asociaciones y Fundaciones de la Junta de Castilla y León el 12 de enero de 2004. Un grupo de personas, la mayor parte de ellas vinculadas con el ámbito de la Semana Santa, decide promover este consorcio con la principal finalidad de recuperar la talla de la Virgen de los Reyes, realizada por Melchor Gutiérrez San Martín en 1997, escultura que en principio procesionó con la orden de Jesús Sacramentado pero debido a distintos problemas internos de la cofradía la obra fue sustituida por otra Virgen del escultor sevillano Miguel Bejarano. A la imagen se le ha incorporado un magnífico vestido diseñado y bordado por el mismo escultor y su mujer Ana Renedo presentando la singularidad de la aparición de la Virgen de Suyapa, patrona de Honduras en el pectoral del atuendo. La Asociación se compone de unos cien miembros ataviados de una peculiar túnica en la que no aparecen tablas en la confección, ni el tradicional cíngulo tan representativo en otras hermandades. Los asociados a la Virgen de los Reyes cuelgan de sus cuellos unos escapularios de color azul borbón, el mismo color utilizado para el vestido de la Virgen. El cortejo iniciará su periplo a las 12. 45 partiendo del Palacio de los Guzmanes. Cristo del Gran Poder Cortejo organizado por la cofradía del mismo nombre, Cristo del Gran Poder. El mayor atractivo de la misma reside en sus tallas. Su adquisición ha sido de carácter mixto. Por un lado la recuperación de tres imágenes procedentes del antiguo retablo de la catedral de León realizadas por Narciso Tomé en 1745. Desgraciadamente se desconoce el paradero de las otras nueve figuras que completarían el conjunto de los doce Apóstoles. El resto del retablo fue realizado por su primo Simón Gavilán Tomé. Una vez desmontado de la Pulcra Leonina a consecuencia de la introducción de nuevos gustos estéticos gran parte del mismo fue a parar al convento de los Franciscanos. De la misma forma la cofradía posee pasos contemporáneos de excelente factura como la Virgen del Gran Poder realizada por Melchor Gutiérrez y su hijo Víctor Ramses. Destacar el vestido y el manto bordados por Ana Renedo representado la Cruz Latina y la Palma como emblema de júbilo jerosolomita. El Cristo del Gran Poder tallado por Melchor Gutiérrez en el año 2000, al igual que la Virgen, plasma el momento victorioso de la Entrada de Cristo en Jerusalén. La gubia sevillana contemporánea también queda patente a través de dos obras realizadas en el año 2003. La Oración en el Huerto que sustituyó a una pieza de serie de la década de los años sesenta del siglo XX procedente de Boñar y Marta y María como leales compañeras de Jesús en Betania, siendo imágenes de vestir o pabellón, sustituyendo así mismo a las homónimas realizadas por el astorgano Enrique Morán. Procesión del Dainos Organizada por la Tercera Orden Franciscana Seglar y coordinada por la cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y el Silencio. Inicia su recorrido desde la iglesia-convento de San Francisco a partir de las 19.45 horas. Su primera conmemoración se remonta a 1734 según se recoge en los Estatutos de la Venerable Orden Tercera de 1741 publicados en 1854. Durante su trayecto y delante de la imagen de la Virgen Blanca, talla ubicada en la portada occidental de la catedral, se reza una salve. Durante todo el trayecto del cortejo se va entonando el tradicional cántico denominado como Rosario de la Buena Muerte que hace referencia al nombre de la procesión. El estribillo más destacado dice así: «Dainos Señor buena muerte por tu santísima muerte» solicitando los creyentes un momento de paz y gloria en el instante del perecimiento. Presenta una peculiaridad lingüística que se produce mediante una deformación léxica a través de la palabra «dadnos» modificándose popularmente por el termino «Dainos», consolidándose la imperfección con el transcurrir de las décadas. Destacar así mismo el Encuentro de la Virgen con su hijo en la «calle de la Amargura» delante de la iglesia de Santa Nonia con la presencia de la Junta de Seises de la orden mariana y el paso de la Virgen de las Lágrimas obra de Manuel Gutiérrez en 1952 con canto coral ante la misma. La Redención Desfile procesional organizado por la Cofradía Nuestro Señor Jesús de la Redención. Orden hermanada con la del mismo nombre de Sevilla, presenta la distinción de llevar introducida en la Cruz del Cristo Crucificado un pequeño relicario con astillas procedentes de la Cruz original en la que fue ajusticiado Jesús. Durante el recorrido se realizan distintos cánticos a cargo de la Coral Valderense-Coyantina ante la iglesia de San Martín y el convento de los Padres Franciscanos. Dentro de su patrimonio conserva dos piezas de especial relevancia. El Cristo de la Redención, un Cristo Crucificado presuntamente de la Escuela de Juan de Anchieta del siglo XVI y Nuestro Padre Jesús de la Misericordia que representa un Ecce Homo barroco de la escuela de Pedro de Mena de finales del XVII o comienzos del XVIII.