Indulto tras el perdón
El único acto de esta naturaleza dentro de la Semana Santa leonesa. Dentro de un marco protocolario y solemne se efectúa la liberación de un preso tras el permiso del Ministerio de Justicia. El momento más álgido del evento tiene lugar delante de la fachada occidental de la Catedral de León. El Locus Apellationis, lugar habitual donde se impartía justicia a partir de la erección del templo, servirá de marco para la realización del indulto del penado. A partir de ese momento, el reo -un riojano de 37 años condenado a nueve de prisión por un delito contra la salud pública- se incorpora al cortejo como un hermano más. El acto de la liberación del preso es el fin principal de la orden, iniciado en 1965 y suspendido por las autoridades competentes del momento en 1971, recuperándose en 1998 tras la mediación del senador Alfredo Prada y el alcalde Mario Amilivia. La cofradía de carácter gremial vinculada al ámbito ferroviario presenta una importante novedad: el paso La Condena de Cristo. Maqueta presentada en el 2004 y desarrollada parcialmente en el presente año. Obra del escultor leonés Manuel López Becker, autor de otras imágenes pertenecientes a hermandades leonesas. Nuevo grupo escultórico En el nuevo grupo procesional aparece la figura de Cristo maniatado, con rostro sereno y cabizbajo ante la presencia de Caifás, sumo sacerdote judío, alarmado ante la afirmación de Jesús al proclamarse como hijo de Dios. Presidía en su palacio el interrogatorio a Jesús una vez que fue apresado en el Huerto de los Olivos por una cohorte o patrulla perteneciente al Sanedrín. La imagen representa el momento en que se rasga las vestiduras con una gran tensión plástica. Para el año 2006 la cofradía tiene previsto la finalización del conjunto con la incorporación de dos nuevos personajes: Anás y José de Arimatea. Anás, suegro de Caifás, nombrado sumo sacerdote por los romanos en el 6 D.C. hasta el 15. Tenía tal influencia que Jesús tras ser apresado fue llevado a la casa de Anás y posteriormente al palacio del rabino oficial. El último integrante de este grupo será José de Arimatea que a pesar de integrar el Sanedrín que juzgó a Cristo era su seguidor de forma secreta. Tras la crucifixión solicitó el cuerpo de Cristo a Pilato para enterrarlo en un sepulcro propio en la roca en Jerusalén.