El recuerdo de «las tabletas»
A partir de las ocho y media de la tarde iniciará su recorrido desde los PP Capuchinos organizada por la Real Cofradía de Minerva y Vera Cruz. Antiguamente era conocida como la procesión de «La Paloma» en la que mayoritariamente participaban mujeres cuya característica principal era la utilización de un instrumento musical conocido como las tabletas de San Lázaro o La Castañuela procesionando durante el Martes Santo. El cortejo tal y como lo conocemos en la actualidad cumple durante la presente edición quince años, teniendo como punto de arranque el Palacio Episcopal debido a la expulsión exigida a la que se vieron forzados los hermanos de la orden a consecuencia de las excavaciones arqueológicas realizadas en la iglesia mozárabe de Palat del Rey. Surgió el proyecto como una alternativa al cortejo del Santo Entierro que la orden se encarga de realizar durante los años impares. De esta forma existiría una permanencia anual constante de la cofradía independientemente de la organización de la procesión del Entierro. El protagonismo del desfile recae sobre la imagen de la Virgen de la Amargura en actitud orante de autoría anónima, presuntamente realizada por el escultor José de Mora en el siglo XVIII. Otro de los pasos destacados del cortejo de la Amargura es el «Lignum Crucis», una cruz estofada en pan de oro a la que se le incorpora una reliquia de la Santa Cruz donada por el obispo Almarcha procedente de Santo Domingo de Liébana en Cantabria. Otras obras destacadas de la procesión están firmadas por el leonés Manuel López Becker, Jesús de la Humillación 1991, Flagelado 1998 y Jesús de la Salud 2001.