El Ecce Homo de Valdeviejas protagonizó la procesión del Silencio

La hermandad de Caballeros del Silencio de Astorga procesionó ayer por primera vez el Ecce Homo de la parroquia de la pedanía de Valdeviejas, en un nuevo intento de las cofradías de la ciudad por vincular a la comarca con la Semana Santa. La imagen desfiló sobre unas nuevas andas de madera portadas por medio centenar de braceras, que el año próximo serán talladas con la representación de las catorce estaciones del vía crucis, el emblema de la hermandad y el año de ejecución. La imagen data del siglo XIX y sustituye a una anterior que fue expoliada por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia. De autor anónimo, mide 1,60 metros de altura y representa a Jesús atado a la columna en el momento de la flagelación. La talla, que despierta gran devoción en la zona, desfiló en lugar de la Cruz Luminosa, aunque la hermandad planea procesionar también este último paso en próximos años. El nuevo trono costó unos seis mil euros, que pagarán al 50% la cofradía y las braceras. Unos setenta hermanos portaron el Jesús Nazareno, realizado por José Francisco Terán en Astorga en 1783. Completaban el cortejo las catorce Farolas del Vía Crucis, elaboradas en vidrio emplomado y metales en el siglo XX y llevadas en mano, así como los cofrades en filas que portaban velones. Como curiosidad, en el desfile, que sucedió al voto de silencio emitido por los hermanos y que sobrecogió al numeroso público que lo contempló durante su recorrido, participaron representantes de la asociación local de Amigos de la Capa. Hoy Astorga vivirá la jornada de Semana Santa con mayor número de procesiones, cuatro en total, que organizarán durante todo el día las cofradías de Jesús Nazareno, Bendito Cristo de los Afligidos y Santa Vera Cruz y Confalón.