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León

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La Semana Santa pone un broche de oro con la puesta en escena por las calles de León con la procesión del Encuentro que organiza la Hermandad de Jesús Divino Obrero, afincada en el activo barrio del Ejido. El momento más destacado de la procesión se produce delante de la Catedral después de haber recorrido calles tan emblemáticas para la orden como Obispo Almarcha o Daoiz y Velarde. Una vez que los pasos de la Soledad, que llega a la explanada catedralicia a través de la calle de San Pedro y la Resurrección a través de Sierra Pambley se afrontan delante del recinto sagrado amparados bajo el sonido de la banda de cornetas, tambores y gaitas creada en 1959, siendo la pionera en este tipo de manifestaciones musicales en León. Todo ello es una manifestación escenográfica que rememora la Resurrección de Cristo documentada en la pulcra leonina a partir del siglo XV. Se incrementa aún más la carga simbólica con el cambio de manto de la Virgen, del negro riguroso como manifestación de luto por el blanco que expresa liberación y una nueva era, que realiza un hermano un hermano de la orden. Todo ello queda plasmado de una forma efectista a través de la suelta de palomas que representan la libertad y la paz. Los braceros se liberan de sus capillos quedando con los rostros al descubierto realizando el resto del recorrido a cara descubierta. El Sermón que durante muchos años corrió a cargo de Majín Mayo y una solemne misa pondrán el punto y final a los eventos de Jesús Divino Obrero y a la Pasión leonesa. Los orígenes de la ceremonia se remontan a finales de la década de los años cincuenta al realizar el Padre Agustino Moisés María Campelo una serie de alocuciones en distintos puntos o paradas predeterminadas durante la procesión de la Soledad durante el Sábado Santo por la noche, considerándose el fundamento del posterior Encuentro del Domingo de Resurrección. Durante los primeros años de existencia de la hermandad el acto se realizaba en la plaza circulara delante de la imagen de la Inmaculada Concepción coincidiendo con la inauguración del Resucitado de Víctor de los Ríos y la creación de la banda de música. Las marchas del Himno Nacional y el Himno de la Alegría se interpretan a modo de colofón por la veterana agrupación. Se intercalan los sonidos tradicionales de los tambores con redobles y vistosos toques de las baquetas entre sí. El acto del Encuentro ha sido declarado de Interés Turístico Local. La Hermandad tuvo el honor de que Sofía de Borbón y Grecia, reina de España, aceptará el 20 de junio de 1975 el título de Camarera Mayor de la Virgen de la Soledad y del Cristo Resucitado. La gestión se realizó durante el mandato de César Martínez, donando la corona de Gloria que porta la Virgen de la Soledad. En la presente edición se cumplen cincuenta años de existencia de la hermandad, y para conmemorarlo se ha realizado una exposición en la que se exhiben distintos elementos testimoniales de la orden, muchos de ellos desconocidos por el público, destacando una valiosa aportación documental de carácter epistolar, siendo una verdadera historia viva de un grupo de hermanos entusiastas decididos a impulsar un barrio y una comunidad que tuvo en Restituto Ruano Díez a su verdadero impulsor. El patrimonio artístico de la hermandad consta del grupo escultórico de la Resurrección realizado por Víctor de los Ríos en 1959 siendo un motivo iconográfico inédito en la semana pasional leonesa, siendo presentado en el Instituto Padre Isla. Un año antes, el mismo escultor había realizado la imagen de la Soledad y en 1960 culmina el grupo con la ejecución de las tallas de María Magdalena y María Salomé, constituyéndose ésta trilogía como el paso de las Tres Marías. En 1984 la hermandad incorpora a su patrimonio el paso denominado Hacia el Padre obra realizada en 1984 por el venezolano Gonzalo Sánchez Mendizabal, que representa la figura de Cristo muerto una que ha sido descendido de la Cruz. En 1994 deja su impronta en la cofradía la gubia del escultor sevillano Jesús Iglesias. Como cantera para formar a los braceros más jóvenes se decidió realizar bajo la abadía de Vicente Hernández Rubio un paso denominado La Cruz realizado por el artista leonés Jose Luis Casanova. Pero sin duda el emblema de la orden se plasma en la representación del titular que simboliza al joven Jesús como carpintero con diferentes herramientas alusivas al oficio. Solamente aparece procesionado en la calle durante el Corpus y la festividad de la Cofradía, 1 de mayo. La última propuesta patrimonial verá la luz en el año 2006 y representará el momento en que Jesús es conducido al Sepulcro. Cristo será portado por José de Arimatea y Nicodemo, tras ellos María Magdalena, San Juan y la Virgen, la obra será realizada por Angel Martín García, escultor de Medina de Rioseco. Todo el patrimonio es custodiado en un local propiedad de la hermandad que se adquirió bajo el mandato de José Luis Tascón que igualmente sirve como sede administrativa.