Cada vez más moderno

Como renovador del arte de su tiempo. Así definió Salvador Dalí la obra del escultor e imaginero Víctor de los Ríos, cántabro de nacimiento y leonés de adopción. «Mientras más años pasen, más moderna será su obra», había sentenciado. Una década después de la muerte del autor de gran parte de los «pasos» de la Semana Santa leonesa, Caja España recoge una muestra de su obra en una exposición que puede visitarse en Botines hasta el próximo 1 de mayo. Bajo el título Víctor de los Ríos, escultor de la vida , la exposición pretende ofrecer una perspectiva de los muchos ámbitos que tocó el escultor, desde el retrato a la imaginería (quizá la más conocida de sus facetas), desde la obra monumental hasta los encargos civiles. Un recorrido por el legado de un hombre cuya capacidad creativa, «profundo realismo, serena reflexión y magistral ejecución» reconoció ayer el presidente de Caja España, Victorino González; quien recordó también la estrecha relación que ligó al artista cántabro con la caja de ahorros leonesa. «Un perfecto dominio del escorzo, un lúcido entendimiento de la estética y el equilibrio entre la imaginación y la pasión» marcan la obra de De los Ríos, en opinión de González; quien hizo hincapié también en lo significativo de su escultura civil,«esos retratos originales, limpios, descarnados, exentos de policromía, tal y como fueron concebidos por el autor». La muestra también incluye bocetos y dibujos, así como documentos de una obra que el presidente de la entidad financiera definió como «pujante y contundente; amplia, densa y elocuente, con una fuerte carga de emotividad». Victorino González estuvo acompañado en la presentación por el obispo de León, Julián López; el jefe del Servicio Territorial de Cultura, Jaime Lobo; y el concejal de Turismo, Jesús María Cantalapiedra. Con ellos, el comisario de la exposición, José Ajenjo, quien destacó el difícil momento artístico que le tocó vivir a Víctor de los Ríos, al que calificó sobre todo de innovador: «Sin él el arte del siglo XX no tendría sentido». Ajenjo destacó las aportaciones de Víctor de los Ríos al mundo de la imaginería de Semana Santa: «Hasta entonces los personajes llevaban los ropajes de la época en la que fueron realizadas las esculturas. Él mantuvo un contacto permanente con el Vaticano, con representantes en Palestina, que le indicaron cómo eran las ropas que vestían los personajes de la Pasión en el tiempo en el que transcurrieron los hechos». Víctor de los Ríos está hoy presente en la Semana Santa de León, Hellín, Lilnares, Palencia, Zamora, Jaén, Ávila, Cuenca, Málaga, Reinosa, Santoña, Sevilla, Santander,... Más allá de la imaginería, su obra se encuentra repartida incluso fuera de las fronteras españolas, en países como Arabia Saudí, México, Estados Unidos, Paraguay,... La exposición se completa con una recreación del estudio que el escultor tenía en su finca leonesa de La Cenia, una pincelada didáctica que pretende mostrar cómo trabajó y cuáles fueron las herramientas de Víctor de los Ríos a través de una de las figuras que mejor representó: un Cristo yacente. Un ejemplo de ese realismo que Ajenjo define como sereno y generador de confianza.