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| Reportaje | San Andrés |

El camino hacia el monte Calvario

La nueva talla de la Dolorosa y el manto del Nazareno fueron el objetivo de todas las miradas en la procesión de Las Tres Caídas

Publicado por
Nuria González - san andrés
León

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La jornada comenzó muy pronto para los hermanos de la Cofradía de Las Tres Caídas de San Andrés del Rabanedo. Primero, el montaje de los tronos, después vestir a la Virgen y al Nazareno y, finalmente, adornar con flores los pasos que, horas después, recorrerían las calles del municipio. El tiempo acompañó y cientos de personas acudieron al paso de la procesión que tuvo su momento más emocionante en la escenificación de cada una de las tres caídas. Los braceros de la imagen de Jesús Nazareno realizaron el gesto simbólico de las caídas de Jesús en su camino al Monte Calvario. El barrio del Nazareno, en la antigua ermita del Cristo de las Viñas, y el antiguo Consistorio de San Andrés fueron los lugares elegidos para volver a revivir los momentos de sufrimiento de Jesucristo. Las bandas de cornetas y tambores de las cofradías de Las Tres Caídas, del Cristo del Gran Poder y de Angustias y Soledad acompañaron a los casi 400 hermanos y a las tres imágenes que participaron en la procesión. Sin duda las miradas iban dirigidas a la nueva Virgen Dolorosa, talla que procesionó por primera vez y que portaban 45 braceras de la cofradía. Es una imagen obra del escultor leonés Manuel López Becker, de tamaño natural. Ejecutada en madera, la cabeza es de aliso y las manos de nogal negro. Está policromada al óleo y con los ojos de cristal. Tampoco falto interés por la imagen titular de la Cofradía, el Nazareno, conocido en San Andrés como el Cristo de las Viñas por su antigua ubicación en la ermita del mismo nombre, que este año estrenó la túnica de procesión, confeccionada por las Madres Benedictinas del Convento de Santa Maria de Carvajal en León. Una túnica bordada en oro que despertó la admiración del público asistente. El Cristo de las Viñas es una talla del siglo XIX y es propiedad de la iglesia de San Andrés, después de que fuera donada, a finales de dicho siglo, por Gregorio Marassa Olivíe, secretario en aquellas fechas del Ayuntamiento y hermano del que fuera abad de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno. Ha contado siempre con el fervor popular que se demuestra cada día en la ermita en la que está expuesto. El trono de los atributos de la Pasión fue el tercero de los pasos que procesionó ayer la cofradía de Las Tres Caídas. Despedida emotiva La emoción se palpó también al finalizar la procesión, en la emotiva despedida de Jesús Nazareno y de María Dolorosa al recogerse en la iglesia parroquial. Después, y como es tradición, tuvo lugar un acto de hermandad, en el que los hermanos, los invitados, las representaciones y el pueblo asistente disfrutaron de pastas y mistela. San Andrés ponía fin a una de las jornadas más intensas de la Semana Santa de este año, a la que todavía le quedan dos actos importantes, el vía crucis del miércoles santo y la Procesión del Encuentro del Domingo de Resurrección. Hoy, Domingo de Ramos, tendrá lugar en la parroquia de San Andrés la bendición de los ramos. Será a la una menos cuarto de la tarde, a la misma hora en la parroquia de Trobajo del Camino.