El intenso dolor sobre un lecho de lirios
La cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno procesionó ayer el Crucificado que Faustino Sanz Herranz realizara en 1986. El color único de la talla contrastaba con el azul intenso de los lirios que servían de lecho a la imagen, cuyo rostro revelaba bien a las claras el dolor del martirio. La obra, realizada en madera en su color natural y con una altura estimada de 2,50 metros -1,80 metros en el caso de la imagen principal- desfiló sobre el trono que daba soporte a la talla de Jesús Nazareno hasta que la cofradía adquirió el actual, en el año 1945.