La Virgen que atrae la lluvia
La Santa Vera Cruz sacó ayer a duras penas la imagen de La Esperanza, cubierta por un plástico y portada con gran celeridad
La Cofradía de la Santa Vera Cruz de La Bañeza sacó ayer tarde en procesión a la Virgen de la Esperanza, aunque no sin ciertas dificultades. Apenas diez minutos antes de la hora prevista para la partida del desfile comenzó a llover, lo que hizo retrasar un cuarto de hora el inicio del recorrido pero, a la vista de que el mal tiempo no remitía, los hermanos decidieron cubrir con plásticos la talla y abandonar la iglesia de Santa María. Incluso los propios cofrades comentaban en el interior del templo que en los últimos tres años, la procesión tan sólo se desarrolló sin incidencias en el 2004, ya que la lluvia obligó a recortar el trazado en el 2005 y a suspenderlo en el 2003. Anécdotas aparte, Nuestra Señora bajó las escaleras del templo y accedió a la plaza al ritmo de la Marcha Real . La imagen, realizada por Jesús Manuel Benítez Castro en el año 2002, estrenó ayer el remate de las tallas de su trono, elaborado por Luis Miguel Fernández, que representan diversos momentos de la vida de la Virgen -incluidas una Piedad y la Crucifixión-. En total, son diez escenas realizadas en nogal sobre un paso de madera de roble, que lucía también candelabros nuevos. La imagen, adornada con claveles y gladiolos blancos, que acentuaban la belleza de su cara y el tono verde de su manto, iba custodiada por la banda de Cornetas y Tambores de La Soledad. La acompañaban una veintena de representantes de la cofradía penitencial Las Águedas, de El Salvador, que con sus negros atuendos añadían dramatismo al cortejo. Completaban éste los estandartes y el pendón de la hermandad anfitriona, los cofrades en filas, las presidencias del resto de cofradías bañezanas y las autoridades. La inesperada lluvia aceleró el itinerario, y la Virgen regresó a la capilla de la Vera Cruz en menos de una hora.