El azar y el clima fueron desiguales

La lluvia que cayó en Astorga el Domingo de Ramos afectó también a la última cofradía que procesionaba en esa jornada. La Santa Vera Cruz y Confalón hubo de sustituir el traslado nocturno del Jesús Atado a la Columna desde Piedralba entre hogueras y antorchas por un desfile de coches particulares, un autobús y la furgoneta en la que los hermanos portaron la talla, realizada por Lucas Gutiérrez hacia 1665, que recaló en el convento de Santa Clara. Los devotos de la imagen podrán contemplarla hoy en la procesión del Vía Crucis, organizada por la Junta Profomento de la Semana Santa de Astorga. Mientras, la cofradía Damas de la Virgen de La Piedad tuvo mayor fortuna ayer que el pasado viernes y, aunque con frío, pudo sacar en procesión a su imagen titular y al Cristo Crucificado que sufrió los rigores del tiempo en la jornada inaugural de la Semana Mayor. Noventa braceras portaron con sentimiento y devoción ambos pasos en un cortejo cuyo recogimiento quedó acrecentado por la combinación de velas y la cruz de apertura al inicio del desfile. El paso de la comitiva fue dejando en silencio las calles de Astorga, en las que cientos de ciudadanos se arremolinaban para contemplar el paso de la Madre derrumbada de dolor con su Hijo en el regazo y del Crucificado soportando su pena. Ya en el regreso, una salve cantada recibió a ambos en la puerta del santuario de Fátima. Las ocho cofradías penitenciales de la ciudad, y por primera vez la archicofradía de la Virgen de los Dolores, participarán en la procesión de esta tarde partiendo de sus respectivas parroquias para encontrarse a las 20.00 horas en la plaza Mayor. De ella partirán a la catedral para el via crucis.