La Bañeza
La Piedad, del siglo XVI, acaparó la atención en el sentido vía crucis
La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Bañeza sacó ayer a la calle su vía crucis procesional, uno de los actos de la Semana de Pasión que los ciudadanos y visitantes reciben con más sentimiento. La Piedad, obra de Gregorio Fernández, del siglo XVI, acaparó de nuevo, por derecho propio, las miradas de todos los asistentes, que no se cansaban de contemplar la belleza de líneas de la imagen, primorosamente realzada por diversos adornos florales. Junto a ella desfilaron el Crucificado, realizado por Faustino Sanz Herranz en 1986; el Crucificado Tendido, del año 1929, de autor desconocido, aunque encuadrado en la Escuela de Olot, y La Soledad, también de factura anónima, de la primera mitad del siglo XX. El cortejo contó como único acompañamiento musical con el sonido inquietante de un tambor, a cuyo ritmo cofrades y asistentes fueron rezando las estaciones del via crucis. La desnudez del acto, sólo aderezado por mínimos complementos, añadía mayor dramatismo al recorrido, que se veía acrecentado al observar las contraídas facciones de La Piedad o el rostro descompuesto de La Soledad. PROCESIÓN DEL ENCUENTRO La Vera Cruz procesionará el Cristo de las Tres Caídas y la Virgen de la Esperanza, que quedarán frente a frente en la plaza Mayor. La comitiva partirá de la capilla de la hermandad