Decenas de fieles abarrotaron la iglesia de Rectivía para ver el vía crucis de los jóvenes
La Santa Cena recreó en Astorga las últimas horas de la vida de Jesucristo
La hermandad recordó a tres cofrades fallecidos con un crespón en su estandarte
La hermandad de la Santa Cena de Astorga escenificó anoche los últimos momentos de la vida de Jesús durante la procesión que reunió a su paso titular junto a la Oración en el Huerto, el Prendimiento o Beso de Judas y el Cautivo. El estandarte de la hermandad, que abría el solemne cortejo, lució un crespón negro en señal de duelo por el fallecimiento en los últimos meses de Goyo Rebaque, antiguo presidente; José Ramos, vocal de la directiva, y, más recientemente, Ángel Herrero, secretario de ésta. Una decena de tambores anunciaba al inicio de la comitiva la inminencia de los pasos. La Santa Cena, quizá uno de los más entrañables de este desfile, obra de Manuel Aldrey en 1952, lucía los panes bendecidos durante el acto realizado en privado antes de la partida. La Oración en el Huerto, que el mismo autor realizara en 1955, precedía al Prendimiento, de José Romero Tena, de 1909, pendiente de restauración y, como el anterior, inspirado en el mismo tema de Salzillo. Jesús y Judas desfilaron custodiados por legionarios romanos delante del Cristo Cautivo, realizado en Astorga por Proceso Arte 8 y el único que fue pujado por cuarenta costaleros. Un grupo de nueve músicos locales y la banda de cornetas y tambores Padre Nuestro de Palencia ofrecieron el necesario acompañamiento a la comitiva. Además, una veintena de jóvenes del barrio de Rectivía y ocho seminaristas recrearon por la tarde, durante el vía crucis viviente de dicha parroquia, los momentos cruciales de la Pasión y Muerte de Cristo, en esta edición, la décimo cuarta, centrado en la familia como embrión del nacimiento de la fe. La iniciativa incluyó como novedad el apoyo de diapositivas en tres momentos de la representación: el inicio, con la presentación de algunos apóstoles y personas cercanas a Jesús; el encuentro de éste con su Madre, y las reflexiones de Cristo sobre diversas escenas de su vida cuando permanece clavado en la cruz. La escenificación reunió a numeroso público en la iglesia de San Pedro.