Las carracas y matracas dan paso a la procesión de las Tinieblas

El cortejo está organizado por la cofradía Santo Cristo del Desenclavo teniendo como salida de la misma la sede canónica de la iglesia de Santa Marina. Uno de los momentos más importantes se produce antes de iniciarse la procesión con la Ceremonia de las Tinieblas que consiste en la recreación del terremoto y las tinieblas que asolaron la tierra tras la muerte de Cristo. Para dar credibilidad al evento utilizan carracas, matracas y otros instrumentos musicales produciendo un gran estruendo. Mientras los hermanos cantan desde el altar y el coro las Lamentaciones de Jeremías y el Salmo Miserere recogido de Villavente de la Sobarriba, poco a poco se apagan las velas de los candelabros. Cuando se consume la última es en el momento que comienza el estrépito simulando el cataclismo terrenal y celestial.