El mejor paso femenino para pujar: el Jesús del Vía Crucis
Las integrantes de la cofradía La Agonía de Nuestro Señor, fieles a su cita de todos los años, y en una tarde en la que la temperatura era muy agradable, partieron del Colegio Leonés como protagonistas principales de la procesión Jesús Camino del Calvario. Junto a ellas y como invitadas, varias representantes de la cofradía Nuestra Señora de los Dolores de Villamañán. Las mujeres son las únicas protagonistas de este desfile. En su indumentaria destaca el capirote dorado, que incluso portan las braceras. Las compañeras de Villamañán lucían capirote blanco. Sobre los hombros de las braceras el paso de Jesús del Vía Crucis, cuyo autor es el escultor leonés José Ajenjo. Rodeado de unas flores de vivos colores se podía contemplar al Señor en una de sus caídas en el transcurso del Vía Crucis. El paso era escoltado por varias componentes de la Cruz Roja y la música fue responsabilidad de la banda femenina de cornetas y tambores de la hermandad Santa Marta y de la Sagrada Cena. Su itinerario, por estrechas calles, resulta conmovedor para los espectadores que se agolpan a los lados, pero muy cerca de las cofrades, sintiéndose también protagonistas de lo que allí ocurre. El punto más crítico para las nazarenas es la entrada a la plaza Torres de Omaña desde la calle Serranos. Las braceras que portan el paso por los extremos deben pegarse al máximo al mismo para librar este punto. Sólo queda seguir el itinerario hasta regresar al colegio Leonés.