Astorga
El aguacero cesó para que la Virgen del Amor Hermoso procesionara
El encuentro del Resucitado con la Virgen del Amor Hermoso estuvo virtualmente suspendido: las nubes descargaron a mediodía de ayer un fuerte aguacero sobre la ciudad, durante la celebración de la liturgia de resurrección en la catedral astorgana, presidida por el obispo, monseñor Camilo Lorenzo. Terminado el oficio religioso, el aguacero continuaba y en el atrio de la catedral, donde se celebra el encuentro, se había llenado de charcos. En el interior de la iglesia de Santa Marta, desde donde sale la María, los doce adolescentes encargados de llevar a la Virgen del Amor Hermoso, que luce un precioso manto donado por Isabel II, mostraban su impaciencia por procesionar pese a las circunstancias y tuvieron suerte. Pese a que la megafonía del templo catedralicio anunciaba que el acto fuera del templo no se celebraría, finalmente cesó la lluvia, y el Resucitado, talla del siglo XVII de Gregorio Español, se encontró con su madre, como estaba previsto, aunque sus braceros tuvieran que realizar el saludo, elevando el paso por encima de sus cabezas, en medio de un charco. La Banda Municipal de Música de Astorga interpretó el Himno Nacional al encontrarse las dos imágenes. Tras el saludo entre imágenes, la Procesión del Resucitado, organizada por la Cofradía de la Santa Vera Cruz y Confalón y en la que también sale la urna vacía, pudo regresar a su capilla, aunque con cierta prisa, ante la posibilidad de que un nuevo aguacero estropeara los pasos. El año pasado, la Virgen no salió del atrio, también por el mal tiempo.