La procesión de La Dolorosa marca hoy el inicio de diez días de Pasión

En pleno Camino de Santiago entre las calles actuales de Herreros y Puerta Moneda se alza majestuosa la inmemorial iglesia de Santa María del Camino conocida popularmente como Nuestra Señora del Mercado. Desde este templo señero de la ciudad de León partirá el cortejo de la Dolorosa a partir de las ocho de la tarde acompañado por numerosos fieles que portarán velas encendidas para dar luz a tan excelsa imagen. El recinto arquitectónico corresponde a los últimos decenios del siglo XI siendo uno de los más antiguos junto a la primera parte constructiva de San Isidoro, la primera basílica constructiva catedralícia en el actual emplazamiento de la seo leonesa y por supuesto la representación mozárabe con su nueva denominación de la arquitectura de la repoblación de Palat de Rey. El desfile procesional arrancará de la iglesia del Mercado, antigua del Camino, a partir de las ocho de la tarde acompañado por la Junta de Seises de Nuestra Señora de la Angustias y Soledad en pleno debido a la fuerte vinculación de la orden mariana con el templo románico. A raíz de la creación de la congregación de los Servitas, siervos de María, a partir del 31 de agosto de 1792 el culto a la imagen de la Piedad se incremento de forma llamativa. La música del cortejo penitencial está representada por la Banda de Cornetas y Tambores de la Real Cofradía de Minerva y Vera Cruz y la Banda de Música del Dulce Nombre de Jesús Nazareno. Con las Benedictinas Uno de los momentos más emotivos del recorrido se produce cuando la imagen de la Dolorosa es introducida en la capilla de la MM. Benedictinas y todo el ambiente queda envuelto por las voces polifónicas de las religiosas que mantienen su voto y rectitud a la orden de San Benito. El recinto fue mandado construir por Antonio de Quiñones, gobernador de la Infantería Española en Génova, siendo finalizada su construcción en 1623, destacando el escudo de armas de la referida familia y las armas reales de España. La capilla de los Quiñones fue la receptora durante más de tres años, 12 de febrero de 1853 - 3 de marzo de 1856, de la Virgen del Mercado a consecuencia de un derrumbe que sufrió la fábrica medieval. El segundo momento destacado de la procesión de la Dolorosa se produce en la plaza de Santo Domingo, antiguo lugar del cenobio extramuros, donde la Salve es cantada a dúo, por una parte el coro del pueblo de León y por otra la voz de los braceros del paso. Cuando la procesión finaliza delante de la puerta del templo del Mercado, los braceros del paso mecen por última vez la imagen de la Virgen bajo los acordes del himno nacional. Una vez que la pieza es devuelta a su «casa» se entona nuevamente la Salve con las dos voces del público que permanece dentro del templo parroquial y los braceros que han portado la talla mariana con sus hombros por las calles del viejo León. Desde el punto de vista iconográfico la talla presenta una doble visión. Por un lado es una Dolorosa al aparecer con el corazón traspasado por los siete puñales. Siendo un tema muy recurrente en la imaginería barroca española como sucede con Pedro de Mena en las descalzas reales de Madrid o José Risueño en la capilla real de Granada. La Piedad En el mismo período cronológico es tratado el segundo apéndice temático, la referencia como Piedad, que se caracteriza por la presencia de Cristo muerto sobre el regazo de la Virgen, correspondiendo una de las más populares a la realizada por el escultor italiano Miguel Ángel. Se la representa con los cuchillos que la laceran según la profecía del anciano Simeón en la presentación del niño en el templo: «¿.. una espada atravesará tu alma¿» La representación escultórica también es conocida como la Antigua, al existir cierta rivalidad con su homónima de la Virgen del Camino, patrona de la ciudad desde 1914, cuya tradición se remonta a 1505 con la aparición del pastor Simón Alvar. Por otro lado la Piedad del Mercado se remonta al siglo VI al aparecerse tras un zarzal, en lo que hoy es la plaza del Grano. En recuerdo a tan grato acontecimiento se realizó el crucero existente en la parte trasera de la cabecera de la iglesia del Mercado. Del mismo modo durante muchos años a la Virgen del Mercado se la conoció como de la «Zarza» debido a su lugar de aparición. Otra denominación de marcado carácter popular es la de «Morenica» a consecuencia del color oscuro de su rostro producido por las velas que se consumieron en su cercanía durante siglos. A comienzos de la nueva centuria se efectuó una restauración de la talla con la restitución de la policromía original, perdiendo la acepción popular de «Morenica» al devolverle su tez blanquecina. Al no existir fuentes documentales que acrediten su autoría nos tenemos que fundamentar en referencias estéticas que nos aproximan al año 1500 siendo el escultor Alejo de Vahía o alguien cercano a su círculo de trabajo.