La procesión de Las Tres Caídas recorre las calles de San Andrés

La jornada comenzará muy pronto para los hermanos de la cofradía de Las Tres Caídas de Jesús Nazareno, de San Andrés del Rabanedo. A las nueve de esta mañana los hermanos se reunirán para montar los tronos, vestir a la Dolorosa y al Nazareno y para adornar los pasos que desfilarán por la tarde. La procesión partirá, a las siete y media de la tarde, de la iglesia parroquial de San Andrés. Se trata del acto central que organiza esta cofradía que ya supera los 450 hermanos. Tienen un interés especial los actos de las Caídas, durante los cuales los braceros del paso de Jesús Nazareno realizan el gesto simbólico de las caídas de Jesús en su camino al Monte Calvario. La primera de ellas se realiza en la calle Ebro; la segunda caída tendrá lugar en la calle Corpus Christi, concretamente donde hace unos días se inauguraba el monolito que recuerda a la antigua Ermita del Santo, donde se veneraba a Jesús Nazareno, conocido como el Cristo de las Viñas y que es la imagen titular de la cofradía. Finalmente, la tercera caída se realiza en el centro cultural Juan Antonio Posse. Los pasos Tres son los pasos que se procesionarán. La imagen del Nazareno, obra del siglo XIX con una túnica bordada en oro, incorporada a la orden en el 2006, donación de Gregorio Olivé. La imagen de la Dolorosa fue realizada por el imaginero Manuel López Bécker en el año 2006, en madera de nogal y de aliso con policromía al óleo y ojos de cristal. El último paso en procesionar hace referencia a los Atributos de la pasión donde se van forjando como braceros las generaciones más jóvenes. El cortejo contará además con la participación de la banda de cornetas y tambores de Las Tres Caídas y la colaboración de las badas del Cristo del Gran Poder y de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad. Tras partir de la iglesia parroquial continuará por Corpus Christi, Gregorio Boñar, Ebro, Corpus Christi, El Romeral, Real San Andrés, plaza de Santo Domingo y de nuevo se recogerá en la iglesia parroquial, al filo de las nueve de la noche. En el interior del templo tendrá lugar un acto de hermandad, compartiendo pastas y mistela como era tradición en las antiguas cofradías del pueblo, con todos las personas que quieran participar.