Encuentro en la catedral
La Virgen del Amor Hermoso salió otra vez de Santa Marta para recibir a la imagen del Resucitado, en un emocionante acto con el que los astorganos celebran la Pascua de Resurrección
El blanco sustituyó ayer al luto en el atuendo de las mujeres
Astorga salió un año más al encuentro entre el Resucitado y la Virgen del Amor Hermoso, que se celebró en el atrio de la catedral. El cortejo procesional partió de la capilla de la Vera Cruz para llegar a la misa de mediodía, en el templo catedralicio, a la que asistieron representantes de las cofradías astorganas, así como autoridades civiles y militares. Terminada la eucaristía, el público se congregó en el atrio para el último acto de la Semana Santa astorgana: el encuentro entre el Resucitado, del siglo XVII y propiedad del Museo de Los Caminos, y la Virgen del Amor Hermoso, que sale de Santa Marta a hombros de adolescentes, ataviada pro el manto que regaló para la imagen la Reina Isabel II. Cuatro miembros del Grupo de Voluntarios de León, ataviados con uniformes de principios del XIX, sirvieron de escolta a la procesión, poniendo la nota histórica y pintoresca al acto. Los braceros levantaron el paso del Cristo glorioso sobre sus cabezas al tiempo que la Banda Municipal de Música de Astorga entonaba el himno nacional. Después se cantó el Regina Coeli y el obispo de Astorga, Camilo Lorenzo, impartió la bendición. De nuevo se formó el cortejo para regresar a la capilla de la Vera Cruz, en la que la hermandad repartió la Pascua y los tradicionales huevos a los niños vestidos que acudieran con sus túnicas.