Bajo la continua amenaza del cielo gris, volvió a cumplirse la tradición del camino de la cruz
La lluvia desafía a las Tres Caídas que pudo culminar su recorrido
Los hermanos portaron los pasos del Nazareno, la Virgen Dolorosa y los Atributos de la Pasión
Rezando mirando al cielo. Así comenzaron la procesión los hermanos de la cofradía de Las Tres Caídas de Jesús Nazareno que organizaba ayer por la tarde su procesión más importante y que la lluvia estuvo a punto de suspender. Coincidiendo con la hora del inicio del cortejo comenzó a llover, lo que hizo que el abad de la cofradía y los demás hermanos barajaran la posibilidad de no salir para evitar dañar las imágenes. Sin embargo, minutos después la lluvia cesó y, pesar de que el cielo avisaba de que aún podía descargar más, decidieron salir. Con gesto de preocupación y solemnidad realizaron la primera oración previa al inicio del cortejo, quizá esta vez con un ruego especial para que la climatología no arruinara el trabajo y la ilusión de todo un año. La procesión volvió a cumplir con la tradición más importante, la que simboliza las tres caídas de Jesús en su camino hacia la cruz y que, de nuevo, fueron seguidas por numeroso público que se dio cita en la calle Ebro, en el monolito que recuerda la Ermita del Santo y, finalmente, frente a la Casa de Cultura de San Andrés. Tres pasos pujados con solemnidad por los hermanos de la cofradía, acompañados por las bandas de música de la cofradía organizadora, la de Angustias y la del Gran Poder, recorrieron ayer las calles del municipio ante la lluvia intermitente que amenazó el cortejo en numerosas ocasiones. El titular de esta cofradía, el Cristo de las Viñas, es propiedad y se conserva en la iglesia parroquial de San Andrés. Fue donado a finales del siglo XIX por Gregorio Marassa Olivíé, secretario en aquellas fechas del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, y hermano de Ramiro Marassa que fue abad de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno de León. Ha contado siempre con un gran fervor popular. La imagen de la Virgen Dolorosa también es muy venerada por esta cofradía. Se trata de una talla de Manuel López Becker realizada en el año 2006. Finalmente, los Atributos de la Pasión, también forma parte del cortejo aunque es el paso principal en el Viacrucis procesional del Miércoles Santo.