Pasión en el solemne Vía Crucis

Representando la pasión de Cristo horas antes de morir crucificado en el Calvario, el Vía Crucis Procesional regresó ayer a las calles de León. A las 21.15 horas, comenzaba, en la calle Antonio Valbuena, un acto de carácter orante y penitencial organizado por la Cofradía del Santo Cristo de la Bienaventuranza. Cientos de personas, tanto leoneses como visitantes, no quisieron perderse esta cita semanasantera, una de las que despierta mayor admiración entre los fieles, con el silencio como uno de sus grandes protagonistas. La noche ya era cerrada y el frío intenso cuando el cortejo comenzó su recorrido, que transcurrió por el Paseo de la Facultad, la plaza de los Doce Mártires y la iglesia de San Claudio, entre otros, donde el cortejo puso fin a su andadura ya bien entrada la noche. La parada en la Iglesia es uno de los momentos más recomendados y ayer se notó que los fieles lo saben, pues aguantaron estoicamente la lluvia que, desde principio de la tarde, hizo su aparición en la capital leonesa. Otro de los momentos clave fue la interpretación de «La Madrugá» de Abel Moreno en el interior de la iglesia.