La cofradía de Jesús Nazareno hace enmudecer las calles al paso de La Piedad, la Soledad y el Crucificado

La cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Bañeza sacó anoche a la calle su Vía Crucis Procesional. Ni las bajas temperaturas ni la humedad de la noche desanimaron a los numerosos bañezanos que se congregaron a las puertas de la capilla y en las primeras calles del recorrido para ver partir las imágenes. Abría el cortejo el Crucificado Tendido, imagen ésta que pujaban varios niños. El Crucificado, talla, como la anterior, del siglo XX, sobre un lecho de rosas rojas, miraba lamentándose al cielo al pasar junto al lateral de la iglesia de Santa María. El coro que lo seguía, y que estaba formado mayoritariamente por mujeres, proporcionaba el único acompañamiento musical al paso. El silencio recorría la calle en la que la cofradía de Jesús Nazareno tiene su capilla, mientras los hermanos sacaban al exterior La Piedad, obra que Mariano Nieto realizó el año pasado, sobre trono de José Luis Estrada, y que protagonizó en solitario el desfile, después de que el año pasado la talla de Gregorio Fernández le diera el relevo oficialmente, también durante la Semana Santa. La seguía, muy de cerca, La Soledad, imagen realizada en el año 1900 por un autor anónimo que va sobre un trono elaborado por Mariano Barriales. Con excepción del coro y de las voces espontáneas que los asistentes pudieran sumar, la comitiva caminaba con el único acompañamiento de un tambor, que iba marcando el cadencioso ritmo del recorrido. Hoy será la cofradía bañezana de la Santa Vera Cruz la que retome el testigo de las celebraciones semanasanteras, con su procesión del Encuentro, que partirá a las 22.00 horas. Las imágenes del Cristo de las Tres Caídas y de la Virgen de Nuestra Señora de la Esperanza participarán en el desfile.