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El ojo del papón| Jorge Revenga Viernes Santo: el día grande

El Nazareno del Dulce Nombre se dirige al Encuentro en la plaza Mayor

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León

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Quisiera poder resumir en unas pocas palabras, las emociones que puede suscitar un Viernes Santo cualquiera. Como la tarea se me antoja imposible, indicaré las horas y lugares y que cada quien presencie los momentos -si es que el gentío no le impide conseguirlo-. Solo una premisa: no lleven ideas preconcebidas, déjense llevar por las emociones. No las escondan y disfruten, de la mañana a la noche. En León, en Viernes Santo, se vive a golpe de procesión. A partir de las seis de la mañana, con una luna llena recién llegada a nuestros cielos, miles de túnicas negras se acercan a Santa Nonia. Todos los enlutados papones llevan cara de ansiedad y prisas. Si se acercan a la capilla verán a los montadores sacar los pasos a la calle. -Entre las 07.00 y las 07. 25 horas. Última ocasión de escuchar la Ronda acercarse a Santa Nonia. Muy pronto sólo podrá hacerse en el cortejo, ya sin el hermano cantor. -07.30 horas. Normalmente, el primer rayo de sol que se asoma en la ciudad, alumbrará el rostro del Nazareno justo cuando traspase el umbral de la capilla «al brazo» de los hermanos. Ya fuera, la «Marcha Real» lo levantará majestuoso. -Entre las 08.00 y las 09.00 horas. Espacio de atajadores. Sígase la Procesión. Presénciese la subida de los pasos por la Cuesta de la Carbajalas al ritmo de las distintas bandas y las primeras bajadas de los Crucificados «al brazo» para sortear los cables que atraviesan el vuelo de las calles. Muy pocos afortunados, podrán seguir el desvío del San Juan por la calle Juan de Arfe, aunque merezca la pena acompañarlo hasta la plaza a ritmo solo de tambor y timbal (si hacen esto no podrán ver El Encuentro). -Entre las 09.00 y las 09.30 horas. Aunque el culmen del Encuentro dure apenas unos segundos, los momentos en que San Juan se arrodilla ante su Madre, desde que un corneta marque «La Dolorosa» hasta que, sin solución de continuidad, la Banda haya interpretado una segunda marcha, cerca de quince mil personas (entre hermanos, manolas, escoltas y espectadores) habrán sentido cómo la emoción empuja con fuerza sus corazones nazarenos ya que en ese momento, todos somos San Juan. Solo el ramo de flores que se entregará a la Virgen, acallará, poco a poco, las emociones contenidas. -Entre las 09.45 y las 10.30 horas. Los pasos se acercan al descanso. Antaño estrecha y tortuosa para la puja, Cardenal Landázuri, cuando las Bandas tocan a golpe de caja china al pasar por el centro hospitalario -como queriendo no molestar al enfermo- merece llevarse en los recuerdos visuales y sonoros. Cuando el Nazareno transite por las Clarisas, éstas le cantarán suavemente. Uno de los pocos silencios de la mañana (disfruten de él). -De 10.30 a 12.00 horas. Los pasos irán llegando. Los hermanos necesitan un descanso y todos, absolutamente todos, un desayuno con fundamento. Bacalaos, escabeches, huevos duros, tortillas. Y para regarlos, limonada. -A partir de las 12.00 horas. «La Dolorosa» acaba de dejarse en el suelo. En ese mismo momento «La Oración del Huerto», po ne en marcha el cortejo. -De 12.00 a 14.00 horas. La Procesión tras dejar espléndidas imágenes en la Plaza de San Isidoro, Cid y Ancha, toma el moderno León. Si alguien quiere verla casi entera a un solo golpe de vista, debe ubicarse en Ordoño, a la altura de Gil y Carrasco y mirar hacia la Catedral (quizás, once de los trece pasos pueden atisbarse en la lejanía). No se olvide la Rúa que a esas horas se hace ruda para la puja. -De 14.00 a 15.30 horas. Uno a uno, se irán meciendo ante las puertas de la capilla, todos los pasos y se despedirán sólo hasta el año que viene. De recuerdo, unas flores que se entregarán a quien se quiere. -De 15.30 a 18.00 horas. Un merecido descanso. Quizás ni siquiera el papón coma demasiado porque la mayoría tienen una cita inmediata a la cinco de la tarde o con «sus Siete Palabras» o a las seis con el «Entierro». 1396983920 -18.00 horas. Necesariamente hay que optar: o por ver la salida de la Siete Palabras con el Sermón -quizás me inclino por ésta- o la del Entierro que éste, como año par, será representado por Angustias. No debe perderse el piquete a caballo de las Siete Palabras y el orden y compostura de sus hermanos en procesión. Ni al titular de la cofradía, el Cristo de los Balderas acompañado del resto de las Palabras. Este año, además, se estrena el paso la Sexta Palabra obra de Manuel Martín Nieto. A mi juicio una de las mejores obras introducidas en León en los últimos años. No se pierdan la lágrima del Crucificado: en León no hay otro Cristo que llore. -De 19.00 a 21.00 horas. El Entierro enluta la ciudad antigua. Este año hay que as omarse a la plaza de Regla y Cardenal Landázuri para ver el discurrir de los pasos iluminados, con la luna llena rebosante en nuestro cielo. El machacón ritmo de tambor hará que los braceros, cansados de toda una semana de esfuerzos y emociones, nos acerquen a Santo Martino para un breve descanso. Los pasos, ahora de noche y tenuemente iluminados, parecen estar tristes por el momento que representan. -Sobre las 22.00 horas. La Corporación Municipal cumplirá la tradición de pujar «un par de tiradas» a la Virgen en su Soledad. Será en la plaza de San Isidoro. -A partir de las 23.00 horas y hasta la 1 de la madrugada. Pueden verse, poco a poco la llegada de los pasos a su casa, Santa Nonia. Los últimos esfuerzos de los braceros que llegan justos, se verán recompensados con un que sea enhorabuena, un par de flores, un abrazo y un adiós, sólo hasta el año que viene.