| Crónica | Jueves Santo |
«Despiértate León enmudecido»
El tradicional pregón a caballo de la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz congregó en la plaza de San Marcelo, frente al balcón del consistorio, a cientos de leoneses
El balcón del viejo Ayuntamiento sirvió de atril para que el alcalde de León, Francisco Fernández, concediera a la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz el permiso necesario para impregnar con su esencia los rincones de la ciudad en el acto del tradicional pregón a caballo por las plazas de la capital, un evento que «da público testimonio en cinco de las plazas de León Antiguo de los acontecimientos centrales que nuestra cofradía desarrollará mañana -por hoy-», resumió el abad Luis Jesús Magaz. «Ante mí, como regidor de esta ciudad, han acudido los hermanos y hermanas de la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz solicitando autorización para llenar calles y plazas con la voz recia de su proclama, pregonando a los cuatro vientos su inmemorial compromiso con las últimas palabras del crucificado. Que así sea», sentenció el primer edil, quien confió en que «cada esquina se tiña del luto que despliega el tremolar de sus capas, que cada calle alfombre el paso solemne de sus jinetes y en cada plaza se multiplique el eco de su convocatoria. Que todo León lo escuche y quede su pregón flotando en el tañido de las campanas de San Marcelo, pugnando con alzarse entre el bullicio de la Plaza Mayor, bordado en los vidriales catedralicios y esculpido en la piedra palpitante del perdón isidoriano», afirmó después. La plaza de San Marcelo fue, a las 12.30 horas, la primera parada del recorrido, donde trece jinetes, entre los que había dos mujeres, y la música de la ronda atrajeron la presencia de centenares de leoneses. En representación de la cofradía, Jorge Revenga leyó unos versos cargados de sentimiento. «Despiértate León enmudecido, escucha bien fuerte con anhelo, como si fuera nuncio desde el cielo del rumor de la tarde más vencida, porque mañana ya en la anochecida, habrá tiempo de llanto ensombrecido». «Quiero ser aquel anacoreta que nunca piensa en ti crucificado, sino vivo Señor, y resucitado, soñándote en León, en mi horqueta». Finalmente se pronunció el pregón y se convocó a todos los leoneses a participar en la procesión de hoy a las cinco de la tarde.
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Redacción