El paso de la Esperanza

Las mujeres de la Cofradía de María del Dulce Nombre volvieron ayer a sacar a las calles leonesas sus preciosos pasos en la procesión de María al Pie de la Cruz, Camino de la Esperanza. Desde el patio del colegio de los Padres Capuchinos, a las siete y media de la tarde, el cortejo comenzó a recorrer, con sus túnicas negras y capillos verdes, las angostas calles del Casco Antiguo, flanqueado por cientos de leoneses que disfrutaban con la comitiva penitente, formada por 1.500 mujeres. La imagen que abría la procesión era la de Jesús Consuela a las Mujeres de Jerusalén, portada por 104 braceras, que este año estrenaba un trono nuevo. Tras sus pasos aparecía la banda Sones, de la Escuela Municipal de Música de Veguellina del Órbigo, que comenzó a tocar en el 2001 con un número muy reducido de aparatos musicales y ayer, después de siete años, ofrecía a los leoneses llantos de armonía salidos de instrumentos de viento-metal, viento-madera y percusión. Las hermanas cofrades también llevaban a hombros la Cruz Gloriosa de José Ajenjo, La Virgen del Camino, que es una copia realizada en poliester del dominico Manuel del Morlán y, por ultimo, a María Santísima del Dulce Nombre y San Juan Evangelista. En el cortejo llamaba la atención las barricas de cerámica que portaban algunas hermanas de la cofradía.