«Levantaos, hermanitos de Jesús, que ya es hora»

Era noche de Jueves Santo, Viernes Santo a partir de las 00.00 horas, y había Ronda de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús el Nazareno. Como cada Semana Santa León para cumplir con un acto que tiene mención especial en la concesión del título de Declaración de Interés Turístico Internacional. «Levantaos, hermanitos de Jesús, que ya es hora», cantaron -después de haber rezado el Padre Nuestro en comunión- en la primera estación del cortejo, frente al consistorio de San Marcelo, donde les recibió el alcalde; en el Palacio Episcopal, ante el obispo; en el Palacio de los Guzmanes, ante la presidenta de la Diputación; en la Subdelegación de Defensa y en la Subdelegación de Gobierno. Estaciones anteriores al cierre del abad de la centenaria cofradía con dos toques: uno en el portal y otro en una de las ventanas del domicilio. Cumplido con el protocolo y su estricto itinerario oficial, el cortejo de los hermanos por las calles y plazas de la capital leonesa se demoró durante buena parte de la noche. En algunos casos, las llamadas de los cofrades se mezclaron en la lejanía con los gritos de los genarines , que abarrotaron el casco histórico de la ciudad. El cometido de la ronda de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno seguirá hoy, a primera hora, cuando anuncien la salida de los trece Pasos en Santa Nonia y San Isidoro. Ya es Viernes Santo. Momento cumbre de la Semana Santa en León.