Maten sus judíos pacíficamente
La oposición municipal critica que el Ayuntamiento desalojara dos horas antes terrazas que no obstaculizaban las procesiones y algunos hosteleros protestan otras decisiones adoptadas
león
El concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de León, Fernando Salguero, condenó ayer duramente la actuación policial del pasado domingo día 5 que obligó a retirar las terrazas del parque de El Cid, una de las zonas de mayor impacto turístico de la ciudad, con dos horas de antelación al paso de la procesión del Gran Poder. En este sentido, el edil popular señaló que esta terraza en cuestión estaba alejada veinte metros de la procesión, «por lo que no obstruía el paso en absoluto», dijo en rueda de prensa, según la nota remitida por el partido.
Fernando Salguero advirtió que «no existe normativa alguna en la ordenanza municipal que soporte dicha actuación policial» y acusó directamente al alcalde, el socialista Francisco Fernández, de ser el máximo responsable de una decisión «ilógica e irracional» que «perjudica claramente los intereses de los hosteleros de la ciudad de León», ya que la medida policial obligó a numerosos turistas a abandonar sus sillas y sus correspondientes consumiciones.
Salguero señaló que la ubicación de numerosas terrazas «no molestan en absoluto» el paso de las procesiones. «Entiendo y veo lógico que una terraza que se encuentre en el mismo itinerario que una procesión sea retirada. Sin embargo, lo que no me parece normal es que la Policía Local exija la retirada de las terrazas dos horas antes del paso de una procesión, cuando la misma pasa a veinte metros de las terrazas y, por tanto, no molestan en absoluto», detalló.
Para el edil popular esta medida policial es «totalmente discrecional y arbitraria» y «atenta claramente no sólo contra los intereses comerciales de los hosteleros de León, sino también contra el turismo de la ciudad». «Parece mentira que al señor alcalde se le llene la boca diciendo lo importante que es el turismo para él y su equipo y después, a la hora de la verdad, se trate así a los visitantes. Medidas y actuaciones como la vivida ayer sólo espantan y atacan al turista y dañan al sector hostelero de la ciudad para el que la Semana Santa es clave en su economía», concluyó.
Contenedores al lado del bar
En términos similares se han expresado los propietarios de algunos de los negocios de la hostelería en la zona centro de la capital. «Todos los años al llegar la Semana Santa me encuentro con los contenedores de basura, que el resto del año estan repartidos por todo el barrio, colocados practicamente a la puerta de mi bar, no solo para permitir el paso de las procesiones, sino que los han colocado esta mañana y no piensan quitarlos hasta que acabe la semana»,