Cita cumplida entre aplausos en Astorga
El saludo del Resucitado pujado por cofrades de la Vera Cruz a la Virgen del Amor Hermoso en el atrio de la catedral cerró con alegría la semana solemne de Pasión
astorga
No la piropearon con el consabido «Guapa, guapa», pero la alegría con la que ayer los cofrades de la Santa Vera Cruz y Confalón saludaron a la Virgen del Amor Hermoso estuvo fuera de lo común. Tal vez el comprobar que la última procesión de la Semana Santa de Astorga se libraba de la lluvia tuvo algo que ver. El atrio de la catedral se quedó pequeño para albergar a todas las personas que no quisieron perderse el Encuentro entre la Madre y el Hijo, que tuvo lugar al ritmo del Himno Nacional , y con algo más de estreches en cuanto al espacio, debido a la restauración de una de las torres del templo, que mantiene vallado parte del atrio.
Al final, los cofrades cumplieron con el rito. Acercaron el Resucitado hasta la puerta lateral de la iglesia de Santa Marta, como para avisar de su presencia. Inmediatamente salió la Virgen, pujada por los niños de confirmación. Y segundos después, los braceros dejaron de serlo para elevar el paso con las manos durante unos minutos sobre sus cabezas, en señal de saludo. Las dos tallas se sumaron a la alegría general, enmarcada por el tañir de las campanas, e iniciaron un tramo del camino juntas, escoltada la Virgen por soldados napoleónicos. Después, ésta se retiró, no sin el acostumbrado baile de pasos, y los hermanos de la Vera Cruz iniciaron un frenético recorrido hasta la capilla, en el que hasta el paso de la Urna dio la vuelta al ruedo aprovechando la glorieta de la plaza del Obispo Alcolea, y la banda de la hermandad se apuntó, con sus interpretaciones, a celebrar la última procesión de la Pasión.