La arquitectura como oportunidad para León

En primer lugar quisiera empezar estas líneas, como no puede ser de otra manera, felicitando al DIARIO DE LEÓN por estos 115 años de vida. 115 años en los que ha sido el eco informativo más cercano para los leoneses.

Mi familia procede de la comarca de La Sobarriba, pero siempre he vivido en León, muy cerca de la Catedral. El colegio Maristas San José fue mi segunda casa y sigo guardando en ella a muchos amigos que todavía nos reunimos una vez al año en León.

Actualmente llevo ya más tiempo de mi vida viviendo fuera de León, aunque, como comentaba antes, obviamente me une muchísimo a esta mi ciudad. Cuando recibí esta invitación para dirigirme a los leoneses por este medio me hizo especial ilusión, a la vez que me venían a la mente imágenes de mi vida cotidiana unida a este periódico. Tengo muy presentes los recuerdos del DIARIO DE LEÓN, y del precedente vinculado de La Hora Leonesa. Siempre los recuerdo en casa todos los fines de semana. Pero salí de León para estudiar la carrera de Arquitectura, en la Etsac de A Coruña, donde conocí al que hoy en día, y desde 1996, sigue siendo mi socio profesional en el estudio A-cero, Joaquín Torres. Así que, como arquitecto, haré unas reflexiones a continuación sobre nuestra ciudad.

Hablar de León y de su historia, desde Roma hasta nuestros días, es inevitablemente hablar de arquitectura. Fue ciudad también potenciadora del arte a lo largo de sus dos mil años, con referentes arquitectónicos de diferentes épocas, como la muralla medieval, el románico de San Isidoro, la Catedral gótica, el convento de San Marcos como referente renacentista, etcétera. Así hasta las obras arquitectónicas más modernas y que son ya un poco referente, como es el Musac, el Auditorio o el tanatorio… Como arquitecto, tengo la espina de no haber podido realizar hasta ahora ningún proyecto significativo y no hay nada que más me gustaría. Simplemente, y con mucho cariño y agradecimiento a sus propietarios, pudimos realizar la obra de la clínica dental Ezedent para maravillosos clientes y mejores personas.

Por lo general, en la historia, León y sus leoneses de algún modo han dado importancia a la calidad arquitectónica en muchos edificios que hoy son emblemáticos y representativos. Creo que León debería de seguir planteándose hacer ciudad con la buena arquitectura. No sólo a nivel estético–arquitectónico, sino también en el aspecto urbanístico y de desarrollo. Es garantía de un mejor futuro para las próximas generaciones. También debería potenciarse el casco histórico. Y, aunque a priori León pueda parecer una ciudad carente de brío en muchos aspectos, yo veo muchísimo potencial en relación con el turismo, sobre todo desde la llegada de AVE. Desde estas líneas reivindico y desearía un papel más relevante en España para las ciudades llamadas «de provincias» y en especial para nuestro León como gran destino cultural, histórico, gastronómico, paisajístico… Puede tener mucho que decir. De hecho, este pensamiento me ha llevado incluso a invertir como autopromotor en un pequeño proyecto hotelero en el centro de la capital que ya en breve empezaremos a desarrollar.

Este periodo ciertamente desastroso que nos está tocando vivir desaparecerá y abrirá camino a nuevas oportunidades. Será cuestión de estar preparados y que sepamos vender bien nuestro producto de calidad marca León para que todo fluya y la ciudad se revitalice automáticamente.