Miguel Ángel Turrado | Ingeniero de Telecomunicaciones y director general de HP
Una oportunidad para la reinvención
Raro es encontrar a alguien en León que no tenga, directa o indirectamente, un pueblo. Eso nos da muchas ventajas. Sabemos lo que es la libertad despreocupada en nuestra niñez o en la de nuestros hijos; sabemos lo que es de verdad un cielo estrellado; sabemos lo que es el verdadero sabor de un tomate; o que los huevos del pueblo dan color amarillo azafrán a las tortillas. Además podemos entender cómo nadie la parábola El pavo de Russell , que escribió el matemático y Premio Nobel Bertrand Russell, en 1916, apenas diez años después del nacimiento del DIARIO DE LEÓN, y que hoy está más vigente que nunca.
Nuestro héroe en este cuento es un pavo que vivía feliz en su granja de La Valdería leonesa (esto no es de Russell, es una licencia que me permito ya que mi pueblo está ahí). Era un pavo alegre, pues todos los días, a las nueve de la mañana, su granjera le echaba de comer rico pienso mezclado con maíz. Además, a media mañana, le abrían la puerta para que saliera a picotear esos bichitos que tanto le gustaban. Y así, día tras día, lloviera o hiciera calor. Él se despertaba todos los días con la certeza que le daba lo ocurrido en días anteriores. Pero hubo un día en el que esa certeza se demostró falsa. Era la víspera de Navidad cuando su querida granjera le cambió su destino para acabar relleno en un horno.
Russell escribió esta parábola como una crítica a lo que se denomina inducción, que es el cómo explicamos el presente basados en el pasado siempre como fuente de conocimiento y, sobre todo, como previsión del futuro.
En estos 115 años el DIARIO DE LEÓN ha sido un fiel notario de todo lo que ha pasado en nuestra sociedad. Su hemeroteca es un completo resumen del último siglo de nuestra historia. Testigo de excepción de como lideramos rankings no deseados, como los de esa España que se está vaciando; de como perdemos doce habitantes al día en la última década. Pero tenemos que pensar en el pavo de Russell y como el pasado no tiene que condicionar nuestro futuro. Y más en un contexto como el actual, donde todo se está reinventando. De hecho, siempre me ha gustado la filosofía que me transmitió Joaquín S. Torné cuando me invitó a ser ponente en un evento sobre el futuro. Apostaba por una visión de futuro constructiva y dejar atrás el victimismo. El DIARIO DE LEÓN siempre ha intentado dar esa visión, como cuando hace ahora diez años lanzó el suplemento Innova , para apoyar la innovación y en el que tuve el placer de colaborar. Y es que hay que mirar con una visión positiva al futuro, con ánimo de aprovechar esta oportunidad que se nos ofrece y espíritu de transformarnos.
La pandemia nos ha brindado la posibilidad de emprender un futuro nuevo. De dejar atrás el pasado. Durante estos meses se ha dicho que ya nada volverá a ser igual, y hoy, un año después, lo confirmamos. Covid ha acelerado lo que hasta hace poco eran solo unas tendencias que se vislumbraban. Estamos en una nueva realidad, ante una nueva oportunidad para nuestra región.
Hace algo más de un año, bajo nuestra iniciativa #MoverEspaña, vimos algunos motivos por los que la gente abandonaba las zonas rurales: falta de oportunidades laborales o educativas, acceso a sanidad o al ocio. Hoy vemos que se puede trabajar en remoto, que el teletrabajo es viable para muchas empresas y que pasará a ser habitual. En educación, aunque todavía hay camino por recorrer, se ha visto que la formación online de calidad es factible... El ocio también se ha movido a la red, el crecimiento de Netflix o del gaming , con un +271% de incremento de tráfico en la red en España, han sido exponenciales. La pandemia también ha impulsado la telemedicina un 80% en algunas comunidades autónomas; aunque tiene todavía espacio de mejora, los avances tecnológicos la afianzarán como una realidad capaz de llegar al último pueblo. Además, los Fondos de Recuperación de la UE traerán la tan deseada conectividad de banda ancha a todos los rincones, necesaria para todo lo anterior.
Todas las actividades que se puedan automatizar serán automatizadas y para León puede ser un problema o una oportunidad si cogemos la ola
Pero hay un fenómeno que para mí es el más importante: el profundo cambio en el mercado laboral. Se estima que en España, en la próxima década, dos millones de empleos van a ser desplazados por factores que la pandemia ha acelerado, como la automatización o el movimiento del comercio al mundo digital. Todas las actividades que se puedan automatizar serán automatizadas. Además, impulsado por las circunstancias, el comercio electrónico ha crecido en seis meses el equivalente a siete años; en León, donde el comercio tiene un peso tan importante, esto puede ser un problema, o una oportunidad si cogemos la ola. Por tanto, el mundo laboral se va a transformar. Muchos empleos desaparecerán mientras que hacen falta profesionales que lo transformen. Y estos pueden estar, como se ha visto, trabajando desde cualquier lugar. ¿Por qué no va a ser ese lugar León? La receta es tan simple y complicada como apostar por la tecnología, la innovación y el talento. Como sucede en la historia del pavo, el futuro no tiene nada que ver con el pasado que hemos tenido en León en estos 115 años. Es nuestra oportunidad. Ahora o nunca.