Entre la oportunidad y las ayudas

El coche eléctrico ha dejado de ser un elemento exótico o snob. Es más, es la mejor garantía para alcanzar el objetivo de cero emisión de gases y el abandono de combustibles contaminantes. También es el gran aliado para reducir la contaminación acústica. Y por las por las características de sus componentes, y reciclaje, activos del coche eléctrico como aliado del medio ambiente Ya es habitual en las ciudades, como es el caso de León, que los ciudadanos se familiaricen con los puntos de recarga. Al lado de la gasolinera San Francisco, en el antiguo Conde Luna, en la Pícara... en concreto en estos lugares loa usuarios que han optado sobre todo por modelos híbridos copan los puntos de recarga, por lo que se detecta igualmente que existe demanda.

Los profesionales y comerciales del sector automovilístico, así como las marcas de coches han ejercido de lanzadera de lo que resulta un nuevo modelo de conducción y de consumo energético en torno al vehículo. Ecológico, comprometido con el medio ambiente e implicado en el desarrollo de soluciones. Es por ello que merece el apoyo de las instituciones. «Nosotros llegamos al cliente uno a uno, que se interesa por lo nuevo, pero hace falta que los clientes en general tengan información más a mano», indica un comercial que ofrece una versión competitiva de su oficio, desde el punto de vista, como sugiere, de que no hay nada fácil en el sector de venta de cualquier especialidad.

Si los modelos mixtos ofrecen más confianza, la seguridad del coche eléctrico radica en la innovación. Es interesante, según los expertos, y lo será aún más, porque se desarrolla atendiendo a las novedades tecnológicas de última hora. Y si lo hubiera, al protocolo más decidido a ser responsable ante el deterioro del planeta. La ingeniería automovilística, ya muy desarrollada en torno al concepto de coche inteligente, tira también ahora con resultados sorprendentes de la inteligencia artificial. Un usuario preguntado según se lleva a su coche recién cargado eléctricamente asegura: «Todo cambio exige un esfuerzo. De momento, a mi me funciona a la perfección». Toquemos madera, casi suena al unísono. El plan Moves III que termina el 15 de julio está presente como articulación de esta alternativa a la movilidad.

El Race, autoridad en la materia explica que la tercera edición llega con mayores ayudas a la compra si se comparan con el plan MOVES II: Para coches eléctricos (de coste inferior a 45.000 euros), de autonomía extendida y de hidrógeno la ayuda es de: 7.000 euros «si achatarras tu vehículo de más de 7 años. 4.500 euros sin achatarramiento. Para los coches eléctricos se otorgan hasta 9.000 euros de ayuda con achatarramiento. Los híbridos enchufables con menos de 90 kilómetros de autonomía alcanzan un descuento máximo de 5.000 euros con achatarramiento».

Un dato importante, como suele ocurrir, es cuándo llegan esas ayudas prometidas. Que siempre puede ser un trastorno económico si se retrasan demasiado o no se cumplen los plazos. A partir del momento del envío de la solicitud con todos los documentos correctamente rellenados y justificados, suelen pasar entre ocho y 12 meses hasta no recibir el cobro de la ayuda, dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que residas. También explica Race, respecto a estas ayudas que se han prolongado hasta el 31 de julio, un dato importante que tiene que ver con Hacienda. De las ayudas que recibas del plan MOVES III hay que tener en cuenta que debe aparecer en la renta del siguiente año, así que en realidad se recibirá menos cantidad.