Las manos que sostienen los pueblos
Las mujeres rurales plantean un pacto entre lo rural y lo urbano para romper las desigualdades que expulsan a la población de los pueblos, especialmente a la femenina: una de cada tres personas que se va es mujer
Una joven sostiene una pancarta en defensa de la mujer rural durante las movilizaciones del campo de la pasada primavera en León. MARÍA FUENTES
El Día Internacional de la Mujer Rural reconoce «la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural». Las mujeres rurales, sostiene la ONU, desempeñan un papel fundamental en las economías rurales de los países desarrollados y en desarrollo. En la provincia de León, la mitad de las mujeres viven en el medio rural. En pueblos más o menos pequeños o más o menos grandes, cuando se trata de las cabeceras de comarca, que ofrecen diferentes modelos de vida, con sus propias necesidades.
Afammer, una de las organizaciones de mujeres rurales, va más allá. En las reivindicaciones de esta organización que preside Carmen Quintanilla está un pacto entre lo rural y lo urbano para evitar que las desigualdades entre los dos mundos siga expulsando a población de los pueblos. Dos de cada tres personas que se van son mujeres.
Según datos del INE, un total de 115.160 mujeres viven en municipios de menos de 20.000 habitantes en la provincia. Son apenas unas pocas menos que las que residen en los tres municipios de mayor tamaño, León, Ponferrada y San Andrés y que suman 115.375 mujeres.
Con la vista puesta en 2025, los 30 años de la Conferencia de Beijing, recalcan que la igualdad en el campo es crucial para asegurar el relevo generacional en la agricultura y ganadería. Conciliación, romper con la soledad no deseada y reconocer el papel de las mujeres en la acción por el clima son otras de las reivindicaciones de este 15 de octubre que se celebra en todo el mundo en su homenaje desde 2008.
La erradicación de la violencia de género tiene una misión especial en el medio rural. El porcentaje de mujeres maltratadas que denuncian o verbalizan su situación disminuye en función del tamaño del municipio en el que viven: el 83.3% en las mujeres que viven en municipios de más de 100.000 habitantes; un 78.5% en municipios de entre 10.000 y 2.001 habitantes; mientras que en los municipios de menos de 2.000 solo denuncian el 66.9% de las víctimas, señala Afammer. Combatir la soledad no deseada de las personas mayores es otro de los mensajes que se lanzan en este día. Una soledad que se acrecienta con la ausencia de jóvenes en el medio rural.