Las figuras de calidad reclaman más apoyo de la administración para promocionarse: "Estamos en desventaja con otras comunidades"

Después de dos años postpandemia, los productos de León retoman con fuerza los mercados. Calidad y singularidad no faltan, lo que sí demandan los responsables de las marcas de calidad es más apoyo económico de las administraciones para promocionar sus productos fuera de nuestras fronteras, y así crecer más en todos los mercados, tanto nacionales como internacionales. 

José Luis Nieto, presidente del consejo regulador IGP Cecina de León, afirma que siguen trabajando por abrirse a los mercados internacionales donde la Cecina de León ya tiene una fuerte presencia, aunque sí se ha observado como la crisis económica afecta a los productos más delicatessen. 

Iniciativas como el informe encargado por el consejo regulador a Inbiotec ha ayudado mucho a promocionar las cualidades y las calidades de este producto. “La cecina es uno de los alimentos con más proteína animal, es un producto natural que el cuerpo asume muy bien, por lo que se recomienda para determinadas dietas y para deportivas”, explica Nieto.

Lo que sí preocupa en este este sector es el fraude en los productos cárnicos, por el que parece que no se hace suficiente desde las administraciones. “Para evitar eso se crearon las figuras de calidad, pero lo cierto es que estanos totalmente desprotegidos, por eso el ministerio debería homologar esa lucha contra el fraude que se lidian en todas las comunidad. Ahí la sociedad tiene que implicarse también. Se exigen etiquetas con otros productos como el vino, hay que exigir lo miso con la carne”.

Nieto también reclama más agilidad a las administraciones para el pago de las ayudas. Para él, el objetivo es seguir creciendo y conquistando mercados, ya que “estamos en condiciones de competir con otros productos internacionales ya que tenemos calidad”. Explica que trabajan  en el consejo para hacer fuerza y que “el sector vacuno se desarrolle y podamos ocupar ese lugar en el mercado que nos corresponde”.

Apuesta por herramientas como Internet, ya que “es algo muy sencillo a nivel empresa, ya que llegas a mucha gente. Lo vimos en la pandemia, que hicimos varias campañas que funcionaron bien. Junto a las redes sociales, son herramientas que bien utilizadas son muy útiles”. 

“Queremos que la gente apueste por un producto de nuestra tierra, que llevamos fuera de nuestras fronteras, y del que hay que estar orgullosos”, sentenció.

Por su parte, Rafael Blanco, presidente de la DO León, afirma que en el  mercado local  “es muy difícil colocar nuestros productos por los elevados costes de producción y por la sensibilidad de nuestras variedades”. Lamenta que “en España nos vamos al vino barato, sin certificaciones y de baja calidad, falta esa cultura del vino”. Por lo que se refiere a la hostelería opina que “hay falta profesionalidad, van a precios, y realmente no aprecian los productos de León”.

Blanco reivindicó  apoyo de las administraciones “más y mejor”, y que sean coherentes con lo que hacen. Lo que sí defendió es la promoción que se hace desde las DO como la que él representa.

“La imaginación es lo que nos sobra, nos gusta la calle, el contacto directo con el consumidor, por eso aprovechamos argumentos como el Camino De Santiago para promocionarnos, pero no es el único”.

Por último quiso dejar claro que “podemos dar la  sensación de que queremos cargar las tintas contra la administración, y no es solo eso,  también hay una falta de conciencias social de los productos de León, de lo que suponen para la economía, todo lo que aportan, pero eso ocurre del Manzanal para acá. No cuidamos eso, nos da absolutamente igual, y eso no ocurre en otros territorios. Cuidan a sus productos por encima de todo”.

El presidente de la DO León considera que “tener 13 denomiaciones de origen en un mismo territorio como ocurre en León, es algo de lo que sentirse muy orgulloso, por eso hay que tratar el producto como se merece, y hacer una llamamiento a la conciencia social”.

José Cereijo, vocal de la DO Bierzo, afirma que todos esos problemas de los que han hablado sus compañeros en el Bierzo son aún mayores. “Tenemos mucho minifundio y los costes de producción son muy elevados. Tenemos variedades muy de moda como godello y el mencía, pero nuestro problema está en la productividad, ya que nuestro trabajo es manual y tenemos  muchas dificultades para producir”.

Donde asegura que los vinos del Bierzo no tienen competencia es en calidad, en paisaje, en hacer vinos ecológicos. “Al lado tenemos Galicia, que siempre ha promocionado muy bien sus productos. En el Bierzo la promoción es nula. Deberíamos tener más ayudas a la plantación y a la promoción. 

Tenemos unos vinos excepcionales pero no los conoce nadie, por lo que casi no tenemos cuota de mercado. Antes el albariño no lo bebía nadie y ahora es un icono en el mundo, y se ha multiplicado su precio por cuatro o por cinco, gracias a las campañas de promoción y a las ayudas de la administración”.

Cereijo habló del nuevo reglamento del vino en el Bierzo que “nos va a llevar a posicionarnos en una calidad más alta, en un mayor control, ya que el Bierzo es la única  DO en la que no se permite regar, por eso dependemos del tiempo pero aún así tenemos unos vinos excelentes”. Afirma que “a veces nos dicen que nuestros vinos son caros, pero cuando ven como se elaboran nos dan la razón”.

“Tiene que haber apoyo, divulgación y para eso se necesitan fondos, ideas nos sobran.  Para poder fijar población se tiene que generar rentabilidad”, reclama.

Concluye que al final todo es un tema educativo. “Tenemos que enseñar a los de dentro y a los de fuera y llegar mucho más allá, porque nos jugamos mucho. Lo que más necesitamos en promoción y apostar por la profesionalización del sector hostelero, para que ayuden con esa promoción”.

Para Pablo Linares, director gerente de Alimentos de Calidad del Bierzo, Galicia, y todas las comunidades que nos rodean tienen una política de incentivación mucho más potente de las que hay en Castilla y León porque “entienden que las marcas de calidad son la vanguardia de la alimentación y lo que puede tirar por el resto de los productos agroalimentarios”.

Lamenta que los únicos ingresos que tienen las marcas de calidad son portados por los asociados. “Gran parte de esos recursos se dedica a la promoción, una promoción que en otras comunidades está cubierta por la administración, por eso estamos en clara desventaja”. Linares cree que final, para desarrollar las áreas ruarles “necesitamos algo de lo que vivir, todo casa, menos conseguir ese apoyo de la administración”.

Explica que en el Bierzo “hemos dado un paso único y pionero en España que es buscar y dar a conocer cada uno  de estos productos a través de esta asociación”. Explica que “cada uno de nuestros sellos, si los vemos por separado llegaremos a menos, pero juntos podemos hacer más, creamos una imagen de marca mucho más potente, y hacer cosas mucho más importantes y que redunden en nuestras empresas”.

Explica que hay bastante unión entre los productores, entre todos los sellos de calidad, y “eso es fundamental, no hay rivalidad porque cada producto es único y singular, nos complementamos muy bien, y compartimos los mismos problemas”. Afirma que “tenemos que crecer para desarrollar todo nuestro potencial, después de todo el tejido industrial y minero que se ha desmantelado en el Bierzo, este es un sector estratégico, que no se puede deslocalizar, y en el que además somos buenos, todos los productos se comercializan y son rentables, con valor en el mercado, por lo que todo lo que necesitamos es apoyo para poder crecer”.

Sobre el proyecto de crear un parque agroalimentario en Poferrada explica que “no es una idea única, hay varios ejemplos que funcionan en España”. Cree que “es un muy buen proyecto que funcionaría muy bien en Ponferrada, sería un buen punto de inflexión para nosotros”.

Como retos, se plantea revolucionar  todo el mercado alimentario del Bierzo, “todas las empresas que tenemos detrás supone el 70% del valor alimentario del Bierzo”.

“Queremos que se dé a conocer todo lo que aportan  los productos de calidad del Bierzo y lo que representan, como por ejemplo que la manzana Reineta sea la única en España con una denominación de origen, o el Botillo, que tenemos que conseguir que se ofrezca siempre en los restaurantes del Bierzo, porque es lo que nos diferencia gastronómicamente, como ocurre con la paella en Valencia, donde la puedes comer en cualquier sitio de la comunidad Valenciana siempre”.