Este corazón desierto, casi mudo
Pasiones pasajeras
Isidoro Álvarez Sacristán. Gomylex, Bilbao, 2009. 88 pp.
JOSÉ ENRIQUE MARTÍNEZ
Son varios los poemarios de Isidoro Álvarez Sacristán que he reseñado en Filandón . Generalmente he destacado la gravedad de los asuntos tratados en versos parcos de elementos melódicos. No me separo de esa apreciación al respecto de su nuevo libro, Pasiones pasajeras . Si acaso, como novedad, el poeta tiende a complicar la buena intelección del poema con algunos contrastes difíciles de asimilar: «¡Qué plácido subir si la saeta calma!»; «Contemplando las sendas de la sangre / hundida entre la sístole moribunda, / acaso sin dolor ni podredumbre», etc. Por lo demás, esta poesía habla del yo y sus sentimientos: poesía intimista en torno al dolor del sujeto, a su soledad, su paz o su guerra interior, su amor y sus nostalgias, sus «ciclópeos pesares», sus tristezas-¦ Más allá, lo ajeno perturba: «Es inútil pretender amor, /siempre hay alguien que dulzuralmente / te apuñala». Lo ajeno trae mentiras, hipocresías («dice amor al pensar oro»), traiciones, golpes bajos, ambiciones y otras maldades.
Castilla y León
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Redacción