Para tomar nota
El pasado día 29 de abril se presentó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la colección «Mi primer» (Ed. Alfaguara), con la presencia de los dos primeros: Mario Vargas Llosa y Arturo Pérez-”Reverte (coordinador también de la colección). Ambos escritores están de acuerdo en que es interesante acercar la figura y obra de los grandes escritores a los jóvenes lectores (los leerán también, sin duda, los adultos) y en que el niño es el lector ideal por su capacidad de imaginación. «Hay que conseguir -“apuntó Vargas Llosa-” que las futuras generaciones no renuncien a la literatura, a la lectura. Y es que se corre ese riesgo, lo que sería empobrecedor para la condición humana».
La colección, cuyos siguientes títulos estarán firmados igualmente por otros escritores de nombre conocido y reconocido de la «literatura de adultos», se presenta en formato de álbum apaisado, con textos sencillos y hermosos, con preciosas ilustraciones, muy trabajadas y con entidad propia y una diagramación sugerente e integradora: texto e imágenes conforman una perfecta unidad narrativa.
Mi primer Arturo Pérez Reverte se titula El pequeño hoplita (Ilustraciones: Fernando Vicente. Madrid, 2010. S/p.). «Éranse una vez -“es el comienzo del relato-” trescientos hombres valientes que iban a morir. Trescientos hombres y un niño». Eran hoplitas de Esparta, que habían defendido durante varios días el desfiladero de las Termópilas frente a quienes querían invadir su tierra y hacerlos esclavos. Sólo la traición pudo con su valentía. El niño, el pequeño hoplita, jugará un papel importante en la vigilancia del desfiladero «que defiende a los hombres libres».
Valor, solidaridad, sentido de la libertad.
Fonchito y la luna es el título de Mi primer Mario Vargas Llosa (Ilustraciones: Marta Chicote Juiz. Madrid, 2010. S/p.). Así empieza la obra que, por su brevedad, entra rápidamente en el tema: «Fonchito se moría de ganas de besar las mejillas de Nereida, la niña más bonita de la clase». Pero Nereida sólo se lo permitiría «si bajas la Luna y me la regalas».
Las emociones del primer amor, con el corazón golpeando fuerte en el pecho, nunca ponen obstáculos, ni siquiera a lo que parece imposible. Y es que, por eso, Fonchito encontró una solución. Y entonces «Nereira, todavía sin mirarlo, le acercó la cara para que la besara en la mejilla».
La colección «Mi primer» ha comenzado su andadura con pasos de elegancia.