La cultura y la naturaleza en alianza

Del lado del amor.

Poesía reunida (1994-2009)

Juan Antonio González Iglesias. Prólogo de G. Carnero. Ed. Visor, Madrid, 2010. 350 pp.

En 1994 apareció en los escaparates un libro de poesía diferente, La hermosura del héroe . Su autor era un joven salmantino, Juan Antonio González Iglesias, versado en lengua y cultura clásicas que conjugaba clasicismo y modernidad con un desconocido empaque de dicción que tal vez evocaba a Homero o los himnos de Píndaro. El libro «era una celebración del héroe mediante las formas primigenias de la poesía: la oda, la canción, el himno, la epopeya, la profecía, el epigrama, el poema de despedida...». Celebración de la plenitud del hombre también en cuanto unión de espíritu e instinto, y celebración como teoría de la masculinidad. Son ideas del poeta, que pretendió «hacer de la belleza una cualidad moral». Pero lo que importa es la lectura personal, desprejuiciada si fuera posible. El libro inicial de González Iglesias es la exaltación del héroe moderno y la celebración del cuerpo en todo su esplendor: la adolescencia que promete, la juventud, la plenitud carnal, el «catálogo de encantos» del joven, la masculinidad, el instinto, la animalidad, la fuerza, la esbeltez, el músculo moldeado, la victoria..., todo aquello que suscita admiración y deseo erótico, pasado el conjunto por la impregnación cultural del poeta: «La cultura y la naturaleza en alianza, / movidas a esplendor dentro de un cuerpo». Aprovechando de nuevo el dictum de Larrea, el salmantino define el poema como algo «movido a resplandor» con afán de perduración; poema o poemas que se colocan «del lado del amor» en lo que tiene de unión de extremos, la delicadeza y la fuerza o, como escribe el poeta, acción y contemplación, cultura y cuerpo, lo sublime y lo humilde, biología y mística, la violencia y la dulzura, el dolor y la esperanza. Amor es el tema único. Por el amor se celebra la belleza, el cuerpo y lo elemental instintivo. Una palabra se reitera ahora, «abrazo», porque «en el momento del abrazo soy verdaderamente». Este segundo poemario baja el tono, es menos hímnico y más melódico, tendiendo a la sencillez que un poema proclama condigna del decir amoroso. De 2002 es Un ángulo me basta , que acoge los conocidos versos de la Epístola moral a Fabio , aunque acogidos al tema esencial del poeta: «Tiempo para el amor es lo que pido». Se canta el milagro del amor entre dos cuerpos que se abrazan, y el milagro de la belleza del cuerpo; pero el libro tiene mayor amplitud temática y acaso mayor enfoque reflexivo, dentro de la característica unión de cultura y «culturismo» del poeta. Selva de fábula , inédito hasta ahora, es un canto de amor a la ciudad del poeta, Salamanca, y de rabia contra los desafueros cometidos en la isla del Tormes. En Olímpicas (2005) recobra el poeta su tema sobresaliente: atletismo y atletas, el héroe victorioso, el cuerpo masculino, musculado y joven, la plenitud vital. En Eros es más (2007), reseñado en estas páginas, destaca la mezcla de voluptuosidad y erudición. El conjunto de Del lado del amor se cierra con dieciséis poemas sueltos e inéditos escritos a lo largo de varios años.

Poco hemos podido extendernos, pero el lector habrá entendido que se halla ante un poeta original en su clasicismo y antiguo en su modernidad, que ha sabido unir cultura y naturaleza, instinto y reflexión, amor y belleza, el culto al cuerpo y a la poesía. ¡Qué más puede pedirse!