Una muestra más del bello y complejo mundo de las Pastoradas
La pastorada de Acebedo,
auto tradicional de Navidad
Presentación del P. Tomás Álvarez. Transcripción e introducción de Marcelino Díez Martínez. Ed. Monte Carmelo, Burgos, 2010. 168 pp.
No debe pasar desapercibida la observación del eminente y sabio carmelita Tomás Álvarez, hijo de Acebedo, en el comienzo de su «Presentación» de la obra. En ella se hace eco del trabajo de Jesús Ávila Granados: de entre las «31 poblaciones españolas destacadas en el folklore y las celebraciones populares de la Navidad» (...) la única señalada en la región leonesa es nuestra «Villa de Acebedo». Ello anticipa la importancia de esta pastorada, de éxito multitudinario en sus representaciones en otro tiempo. Como en tantas ocasiones y en tantos pueblos de la geografía leonesa, la pastorada fue un acontecimiento festivo de honda raigambre, reflejo de unas tradiciones que, milagrosamente, a veces afloran a la luz en los tiempos actuales. El rescate de La pastorada de Acebedo resulta admirable, tanto por la calidad intrínseca del texto como por la pulcritud y rigor de la edición.
La obra se ajusta a la estructura habitual de un género literario que antiguamente gozó de llamativa popularidad. Celebrando el nacimiento de Jesús y la adoración de los Reyes Magos, estas obras incluían habitualmente un doble cuerpo temático (el Nacimiento del Niño Dios, y la adoración de los pastores y los reyes Magos) sin que falten poblaciones que conservan la obra centrada en el segundo de estos motivos. Es el caso del auto de Los Reyes, de Quintana Raneros. Felizmente el auto ha sido también recuperado para su representación y editado con un excelente trabajo de José Luis Alonso Díez, al que igualmente se hizo referencia en las páginas de este suplemento.
Al atractivo del texto de la pastorada de Acebedo (enriquecida con un divertido apéndice, «Contestación que tiene un señor cura y un pastor después de la pastora», probable reminiscencia del «filandón») se une el rigor de la edición, obra del musicólogo leonés Marcelino Díez Martínez. En su clarividente «Introducción» analiza el contenido de la pastorada y sus diferencias con otras muestras leonesas del género. Su estudio se completa con una centena de notas que sirven de luminosa explicación de muchos puntos de la obra que pueden resultar oscuros. A todo ello se une el rescate de las melodías, conseguido mediante laboriosas audiciones musicales de los habitantes de Acebedo que aún conservan su recuerdo. Los apartados anteriores, unidos a una bella presentación gráfica de fotos antiguas hacen de esta edición un trabajo modélico en su género.