Oportuno rescato humano y literario
Balcones del pueblo. Antología 1973-2008
Pérez Chencho. Selección de columnas: Ángel Santiago Ramos y Eduardo Aguirre Romero. Ed. Due, León, 2011. 304 pp.
No hay duda de que la personalidad y la obra del bañezano Juan Florencio Pérez «Chencho» fueron decisivas en la cultura leonesa a lo largo de una treintena de años. La forma de ser del periodista y su pluma lo convirtieron en una referencia inexcusable y constante del periodismo leonés. La presente obra revive de alguna manera su biografía y, sobre todo, buena parte de su obra. Ángel Santiago Ramos y Eduardo Aguirre son los artífices de llevar a cabo este proyecto.
Como exige la estructura de una obra de esta condición, las muestras antológicas van precedidas de una semblanza del autor. Angel Santiago Ramos y Eduardo Aguirre ofrecen su recuerdo de amigos y su valoración profesional. En cuanto a lo humano, cada uno desde su óptica personal, resaltan la feliz insistencia de Chencho en recordar y alardear incluso, de sus orígenes rurales, lo que le permitió denunciar con acerada expresividad los problemas del campo leonés. Algo parecido hizo con la minería, otra de sus obsesiones periodísticas, junto con la política leonesa, poblada a lo largo de muchos años, de figuras de gran relevancia, provincial y nacional. No olvidan los autores de recordar su ritmo de vida bohemia y nocturna, origen en muchos casos de la calidad de sus fuentes informativas. En lo humano resaltan su sentido de la amistad y del afecto, sin olvidar, recuerda Eduardo Aguirre, un extraño sentimiento de melancolía.
El repaso del corpus periodístico permite al lector recuperar lo que de alguna manera fue el León del último tercio del siglo XX, pero es suficiente ojear los titulares, en los que Chencho era un experto, para observar la temática que las columnas esconden. Se trata de una temática variada, de entre la que sobresalen las columnas de contenido humano, como son por ejemplo, las dedicadas a Alberto Muñiz Sánchez, «Tío Alberto», autor de la bella portada del libro. Estas páginas, rescatadas con tino, son el mejor homenaje a un periodista de raza, valiente siempre desde su independencia.