Después del verano
La última obra de Luis Mateo Díez, Azul serenidad (ver Filandón , número 1.209: 7 de noviembre de 2010), conmovedor ensayo sobre la ausencia de los seres queridos, perderá su condición de última en la segunda quincena de septiembre. Para el día 21 de ese mes, en concreto, está prevista la salida de su nueva novela, Pájaro sin vuelo , la historia de un hombre más que perdido, echado a perder.
La mañana en que comprueba que no es capaz de hacerse el nudo de la corbata, Ismael Cieza toma conciencia de que su vida ha llegado a un límite cuyas consecuencias aún no es capaz de precisar. Ante él se presenta un día crucial en que deberá rendir cuentas con su pasado y consigo mismo. Mientras recorre la ciudad neblinosa en busca del hijo crápula del director de la oficina de seguros donde trabaja, Ismael repasa sus años como viajante, sus aventuras amorosas, su dolorosa separación matrimonial. En el cumplimiento de su encomienda se cruza con los personajes más variopintos y ha de cargar con un «mal del cuerpo» que le pesa tanto como ese lastre tejido de reproches antiguos, sueños recurrentes y una ineluctable sensación de pérdida.
El retrato genial de un hombre sin voluntad que debe arrancarse de la dejadez en que ha convertido su vida para encarar una revelación sorprendente.
José María Merino, por su parte, avanza en su trayectoria literaria al probar una nueva fórmula que le permite aprovechar los mejores recursos de los géneros de cuento y novela. Podrá comprobarlo, una vez más, el lector en el mes de octubre, fecha de su nueva obra, El libro de las horas contadas , una historia formada a partir de microrrelatos cruzados.
Los cuentos que componen El libro de las horas contadas , por la manera en que están enlazados por unos protagonistas comunes, es casi una novela formada de relatos. Merino juega con sus personajes a todos los juegos que el mundo de los cuentos pone a su disposición: la doble identidad, la inmensa riqueza de los sueños, el poder de los recuerdos, las distintas posibilidades que se abren en la vida en cada momento y las elecciones que marcan y cierran el camino, la frágil frontera entre la realidad y la fantasía. A través de estas pequeñas piezas, se teje la historia de tres fascinantes personajes: Mónica, Pedro y Fran.
La nueva «temporada» se abre con fuerza. Con la garantía de una lectura tan enriquecedora, la tranquilidad de saber que el camino de la literatura es un camino que siempre abre otras, nuevas posibilidades. Hay en ella también un mundo auténtico.