Nostalgias de otros aires

Corazón de golondrina

Inocencia Montes. Ed. Monte Riego, León, 2010. 70 pp.

El colofón de Corazón de golondrina , de Inocencia Arias, dice: «Este libro era un sueño que se cerró con 41 poemas el 23 de febrero de 2010». También el corazón puede soñar. El poemario presenta a un sujeto muy entregado a sus sentimientos y a sus recuerdos en versos que no buscan originalidad, sino ser trasuntos del alma de la poeta que decide poner palabras a su corazón. Y ese corazón de golondrina se ve movido por dos resortes sentimentales: el recuerdo de la infancia rural y, sobre todo, el amor. En el ámbito primero, evocaciones de los tañidos de campana, de las figuras del abuelo y la abuela, de los campos de rastrojos, etc. En el ámbito segundo, el amor convoca los sentires habituales en estos casos, los duelos y quebrantos de la vida, los deseos generalmente maltrechos, las ansias..., de modo que al final resulta ser un amor más bien doliente. He aquí algunas muestras: «Volví buscando un viejo amor, / pero... / ya no cantaban las ranas»; «Por tener el alma tan altiva / y tan orgulloso el corazón... / le eché valor a la vida / y me la partieron en dos».

Se trata, en suma, de los versos de un corazón que evoca, que sueña, que se duele. «Como todas las piezas del rompecabezas que giran a mi alrededor formando mi vida, había un motivo», señala la autora.