De la ocupación nazi y un verano inolvidable
La noche más oscura
Ana Alcolea. Ed. Anaya, Madrid, 2011. 280 pp. VIII Premio de Literatura Infantil y Juvenil. A partir de 12 años
Lo real, lo soñado y lo imaginado se guardaban en el mismo cajón de su memoria», leemos en las páginas finales de esta magnífica novela. Y en verdad es que la capacidad de enlazar, de hacer converger estos planos es, a mi juicio, la verdadera atracción de la lectura.
«Valeria sabía desde siempre que no había salido de la tripa de su mamá. De su otra madre, aquella de cuya tripa sí había nacido, nadie sabía nada, aunque lo más probable era que hubiera muerto en algún terremoto o en alguna otra catástrofe natural». Lo cierto es que ahora, con quince años, durante el verano va de vacaciones, con su madre adoptiva, Mercedes, a un faro solitario de Noruega, el Kjeungskjaer fyr .
Lo que en un principio no se presentaba como unas vacaciones interesantes, resultaron especialmente intensas e inolvidables. Y es que en aquel faro perdido en medio del mar sucedieron muchas cosas.
Valeria, que conocerá el entorno y sus atractivos de la mano del joven William –junto a su padre, Lars, responsables del faro-, sumará a esta realidad otra realidad del pasado a través de los sueños, lo que permitirá recomponer la historia de Nicolaj Dubrowski: un joven oficial ruso que, hecho prisionero por los nazis junto con otros dos centenares de compatriotas, fueron sometidos a trabajos forzados para explanar el terreno y construir en él un aeropuerto, cerca, precisamente, de este faro. La trama, que supone la liberación del oficial ruso, intensa y diseñada milimétricamente con la colaboración de algunos noruegos residentes en este lugar solitario.
A estas acciones paralelas, muy bien tramadas y desarrolladas en alternancia mediante breves capítulos, se añaden otras referencias que suman interés a la acción, como son, por citar dos ejemplos, la relación amorosa surgida entre Valeria y William o el apunte de una amistad especial nacida entre Mercedes y Lars.
La intensidad de la narración, que provoca en el lector un creciente e inevitable interés por la superposición de los planos apuntados, se plasma en la capacidad de la autora para hacerlas converger, al final, en una filigrana sinfónica que completa esta historia apasionante.
Diálogos intensos, perfecta dosificación de las acciones entrecruzadas, prosa muy trabajada pero suelta, interesante galería de personajes y circunstancias… son algunos otros atractivos que dan solidez a esta novela recomendada.