Diario de León

Publicado por
JOSÉ ENRIQUE MARTÍNEZ
León

Creado:

Actualizado:

La poesía del siglo XX en

Cuba. Antología esencial

Víctor Rodríguez Núñez. Ed. Visor, Madrid, 2011. 464 pp.

La poesía en lengua española es un cuadro de tal amplitud que estudiosos y antólogos suelen acotarlo en parcelas coincidentes con las fronteras nacionales. En el vasto proyecto de Visor de dar una selección extensa, nación por nación, de la poesía hispanoamericana del pasado siglo, le ha tocado el turno a Cuba, de la mano de Víctor Rodríguez, que concibe su empeño como continuación del recuento realizado por Cintio Vitier en 1952 con el título Cincuenta años de poesía cubana . Quiere el nuevo antólogo «ofrecer una muestra representativa de la poesía dialógica escrita en Cuba desde 1952 hasta 2000», prescindiendo, por lo tanto, de voces del XX caracterizadas por el hermetismo y el solipsismo, que es la forma radical del subjetivismo y cuyo ejemplo máximo parece ser Lezama Lima. La poesía dialógica es la que brota de la revolución, pero el concepto se toma del ruso Bajtin, que entendía el diálogo como conciencia de lo otro, de lo ajeno, de las otras voces; la poesía dialógica «desafía todo sistema jerárquico y autoritario»; la poesía con tal marbete puede intervenir en la transformación social, es algo más que literatura, no se confunde con el populismo ni con la antipoesía, busca un lector dinámico y activo. «La variante fundamental de la poesía dialógica que se manifiesta en Cuba desde mediados del siglo XX es el llamado coloquialismo», reacción contra la revista Orígenes y especialmente contra la complejidad del gran Lezama. Pero, naturalmente, no es esta variante un campo homogéneo, por lo que el antólogo va trenzando generaciones que se suceden en la línea diacrónica de los cincuenta años últimos del pasado siglo. En resumen: entre 1959 y 1971 la poesía cubana gozó de un momento de esplendor en el que sobresalen «los jóvenes que optan por el coloquialismo y otras variantes de la poesía dialógica». La ofensiva del poder revolucionario aborta el coloquialismo a partir de 1971, intentando, a la rusa, imponer el realismo socialista y una poesía dócil al pensamiento oficial. Iniciada la década del 80, la poesía vuelve a brillar hasta el fin de siglo, con evolución del coloquialismo a otros modos de la poesía dialógica, tendiendo a un peso mayor de la alegoría, el símbolo y la fabulación. Y para salvar su obsesión por lo dialógico, añade el antólogo: «Pero ni la reacción más extrema al coloquialismo, el neobarroco con su relativa hermeticidad, implica un retorno al solipsismo, pues enfatiza el lector activo, participante».

Son 33 los poetas seleccionados conforme al criterio dialógico, de Fina García-Marruz, la mayor, a la más joven, y excelente, Damaris Calderón. Otros poetas de cierto calibre son Carilda Oliver Labra, cuyos versos rezuman humanidad, Francisco de Oráa, que emite temblor existencial, Pablo Armando Fernández, de verso caluroso y generoso, César López, Luis Rogelio Nogueras… No puede olvidarse lo que el coloquialismo supone, en los casos peores, de prosaísmo y cosa anecdótica, de facilismo y cotidianidad. De ahí que la lectura de quienes se alejan del carril coloquial y de consignas ajenas, resulte un alivio. Apuntemos nombres como Manuel Díaz, José Kozer, Luis Lorente, Reina María Rodríguez, Alex Fleitas, Ángel Escobar y la poeta ya citada Damaris Calderón. Suponen la recuperación del lenguaje como «expresión», un aire fresco dentro de una cierta monotonía.

tracking