El conjunto de pinturas esquemáticas más importante de León
Manuscrito de los brujos.
Primera parte: Entrepeñas
y Penachada
Casimiro Martinferre. Ed. Pasionporloslibros, 2011. 80 pp. 37 láminas a color
Casimiro Martinferre es un apasionado de la montaña. Como buen caminante disfruta de la naturaleza y persigue viejas historias del pasado, en las rocas escarpadas y en aquellas sendas poco transitadas. En su cuaderno de viaje no tienen asiento aburridas y sesudas parrafadas, sino apuntes de experiencias, emociones y vivencias en un remolino existencial de muy agradable lectura. A las pinturas de Librán y San Pedro Mallo les ha dedicado dos años de paciente convivencia, tiempo que empleó en la exploración de Entrepeñas-Penachada, para buscar nuevas estaciones prehistóricas. Las imágenes que antaño pintaron nuestros precursores, han sido llevadas a su libro con refinadas acuarelas a las que acompaña un texto donde narra su experiencia vital, con amena prosa y permanente búsqueda de respuestas, tras trepar por aquellos roquedos arriesgando su vida para darlas a conocer. Esta cuidada obra, financiada íntegramente por su autor, es un humilde trabajo que quiere mostrar «una fuerte afinidad con esos últimos rincones salvajes en los confines de León, en el Bierzo mágico, que aquí es más mágico que en ningún otro lugar».
Prepara una segunda parte, pero sin precisar la fecha, sin la neurosis de perdurar en la historia. Carece de la psicosis del autor provinciano y no tiene prisa. Para Casimiro la escritura es puro egoísmo, instinto de supervivencia personal. Eso se nota. Su texto irradia frescura y espontaneidad. Un libro es, como él dice, «la futilidad de ver editada una ilusión, o sea, humo». A partir de esta primera entrega, podemos conocer el conjunto de pinturas esquemáticas más importantes de la provincia de León, unas imágenes pintadas hace varios miles de años en los acantilados del río Primou (sin t al final, que dice ser galicismo), que es el único que las conoce y que nos regala en el libro. Casimiro Martínferre desea que el entorno Entrepeñas-Penachada, y por ende a toda la sierra de Gistreo en el que está ubicado, tenga «la máxima protección y reconocimiento posibles». Ya lo tienen. Su libro permite documentar el conjunto para su inclusión en la inicial declaración de Bien de Interés Cultural. Todos esperamos que su trabajo sirva para conocer un poco más de nuestro pasado y concienciarnos del compromiso que tenemos con la naturaleza y con el patrimonio cultural.